El té de jengibre se ha convertido en una de las infusiones más consumidas gracias a su potente sabor y los enromes beneficios que aporta al organismo; no solo es una bebida reconfortante, también puede ayudar a incorporar compuestos bioactivos que puede ayudar al bienestar general y a la mejora de la vitalidad del día a día de forma progresiva. Este té es el resultado de una mezcla de vitaminas, minerales y elementos antioxidantes por lo que el jengibre se convierte en un aliado para aquellas personas que quieren mejorar su estado de salud de forma natural, segura y sostenible.

Ventajas del jengibre para el cuerpo humano

El té de jengibre si se consume de forma regular, va a contribuir a mejorar la digestión puesto que va a ayudar a potenciar los jugos gástricos y la saliva; los compuestos fenólicos del jengibre, concretamente los gingeroles, benefician el sistema digestivo porque contribuyen a reducir la hinchazón del abdomen y las náuseas. Además se ha evidenciado que puede paliar el malestar que puede producirse por los mareos en los viajes, en los embarazos o en ocasiones de intervenciones menores, originando una sensación de bienestar general.

Propiedades antioxidantes y antiinflamatorias

El jengibre contiene shogaoles y paradoles, que son compuestos activos que protegen las células del daño oxidativo. Este efecto antioxidante puede contribuir a retrasar el envejecimiento celular y a mantener en buena forma el sistema inmunológico; además sus propiedades antiinflamatorias lo convierten en un recurso natural para aquellas personas que buscan reducir dolores articulares de bajo nivel o molestias musculares repetidas, lo que puede hacer más fácil la motricidad cotidiana.

Jengibre y el control del peso

Distintos estudios han buscado la relación que existe entre la ingesta de jengibre y una eventual reducción de la masa corporal. El té de jengibre tiene la capacidad de mejorar el metabolismo y favorecer la relación cintura-cadera si se asocia con la alimentación equilibrada, la actividad física regular o el descanso saludable que favorezca el efecto de esta bebida.

Regulación del azúcar

El té de jengibre podría estabilizar las cifras de glucosa en sangre, tal como muestra un estudio realizado con personas con diabetes tipo 2, que finaliza con una mejoría en los datos de glucemia en ayunas y en hemoglobina. Es preciso llevar a cabo más estudios, pero el hecho que se observe este efecto hace plantear la necesidad de incluirlo en planes de alimentación para cuidar el metabolismo de la glucosa, la salud cardiovascular y el control del equilibrio energético.

Más propiedades del té de jengibre

Alivio de los dolores menstruales

El jengibre es un recurso tradicional para paliar la dismenorrea primaria; el consumo de té puede tener un efecto similar al de ciertos analgésicos consumidos frecuentemente, lo que representa una forma natural de tratar el dolor menstrual y mejorar la calidad de vida durante estos días complejos.

Acción antibacteriana y mejora del sistema inmune

Los extractos de raíz de jengibre han mostrado actividad frente a ciertas bacterias que afectan la salud oral y la salud digestiva; tomar esta infusión de forma regular podría ser una manera de mejorar las defensas, favorecer el microbiota intestinal y prevenir infecciones leves, lo que aumentaría la resistencia del organismo.

El té de jengibre es mucho más que una bebida con buen sabor; integrarlo a la rutina diaria es una forma sencilla de beneficiarse de los compuestos bioactivos del jengibre y de mantener la salud del organismo. Un apoyo a la digestión, acción antioxidante, acción antiinflamatoria… El té de jengibre es un recurso si se quiere mejorar el bienestar de una forma natural y mantener su consumo habitual podría convertirse en una buena costumbre.