La Agencia Europea de Medicamentos (EMA) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) han afirmado este martes que no existe evidencia científica que relacione el consumo de paracetamol durante el embarazo con el desarrollo de trastornos del espectro autista en los niños, en contraste con las recientes declaraciones del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.

En un comunicado, la EMA ha recordado que en 2019 revisó los estudios disponibles sobre el desarrollo neurológico de niños expuestos al paracetamol en el útero, concluyendo que los resultados eran inconsistentes y no permitían establecer ningún vínculo. Además, subrayó que los datos sobre el uso del fármaco en mujeres embarazadas no han mostrado riesgo de malformaciones ni para el feto ni para los recién nacidos.

"El paracetamol sigue siendo una opción importante para tratar el dolor o la fiebre en mujeres embarazadas. Nuestro consejo se basa en una evaluación rigurosa de los datos científicos disponibles y no hemos encontrado evidencia de que tomar paracetamol durante el embarazo cause autismo en niños", declaró el director médico de la EMA, Steffen Thirstrup. La agencia europea recomendó usar el medicamento siempre a la dosis mínima eficaz, durante el menor tiempo posible y bajo supervisión médica.

Por su parte, la OMS señaló que, si bien algunos estudios observacionales habían sugerido una posible asociación entre la exposición prenatal al paracetamol y el autismo, la evidencia sigue siendo inconsistente. Tarik Jasarevic, portavoz de la organización, enfatizó que cualquier medicamento durante el embarazo debe administrarse con precaución y siguiendo la orientación de un profesional sanitario.

Sin relación demostrada con el autismo

Las advertencias de Trump sobre el Tylenol, marca comercial del paracetamol en Estados Unidos, se produjeron este lunes en una declaración en la que el presidente instó a limitar su uso en mujeres embarazadas y recién nacidos, sugiriendo que el medicamento podría ser un factor en el aumento del autismo en el país. Sus afirmaciones generaron críticas de la comunidad médica. El colegio estadounidense de obstetras y ginecólogos recordó que el paracetamol es seguro y que las enfermedades tratadas durante el embarazo pueden ser más peligrosas que cualquier riesgo teórico del fármaco.

Estudios recientes respaldan la seguridad del paracetamol. Un análisis realizado en Suecia sobre 2,4 millones de niños concluyó que el uso del medicamento durante el embarazo no se asoció con un aumento del riesgo de autismo, tras ajustar por factores familiares. Sin embargo, otros estudios han sugerido que la exposición prenatal podría elevar el riesgo de ciertos trastornos del neurodesarrollo, como TDAH o autismo, aunque estos resultados no han sido concluyentes.

La farmacéutica Kenvue, productora del Tylenol, ha rechazado las declaraciones de Trump y subrayó que cualquier recomendación contraria a la evidencia científica independiente podría poner en riesgo la salud de las futuras madres.

Tanto la EMA como la OMS han asegurado que continuarán supervisando la seguridad de los medicamentos que contienen paracetamol y evaluando con rapidez cualquier nuevo dato que surja.