Un micrófono abierto reveló que Vladimir Putin y Xi Jinping junto con Kim Jong-un hablaban sobre la posibilidad de vivir más de 150 años. “Antes, rara vez se llegaba a los 70 años, pero hoy se dice que a los 70 se sigue siendo un niño”, dice Putin a los otros líderes. La muerte es el único enemigo al que estos tres dictadores temen, todo lo demás lo tienen controlado. Pero no hace falta ser superpoderoso para querer seguir vivo el mayor tiempo posible.
Cada vez más gente quiere vivir más y mejor. Esa es la gran aspiración de los humanos toda vez que ya han conquistado todas sus necesidades materiales y simbólicas. La carrera por el alargamiento de la vida ha comenzado. Ciencia, tecnología e investigación se vuelcan en dar con el secreto de una vida sin envejecimiento.
Una conquista de la tierra prometida de la longevidad en que no faltan los vendedores de falsos elixires y evangelizadores de un mundo por venir repleto de bondades para una humanidad longeva. De momento, ser longevo es un deseo acompañado de una utopía tecnocientífica y un hecho: la longevidad es un mercado con un potencial tan grande como toda la humanidad, si bien -por ahora- es un nicho en el que solo caben bolsillos holgados. Paradójicamente, serán las generaciones que hoy tienen menos recursos y otras preocupaciones -como hacerse con un piso para vivir- las que, probablemente, disfruten de una vida mucho más larga.
Madrid, capital de los longevos
Madrid es la capital europea con la esperanza de vida más alta de toda la Unión Europea (86,1 años), lo que servido de enganche para celebrar el International Longevity Summit, organizado por la Alianza Internacional por la Longevidad (ILA), dirigida por el polémico José Luis Cordeiro, quien lleva años pregonando y preconizando la muerte de la muerte. Pero la longevidad que se promovía y se prometía esta semana en Madrid es una longevidad rejuvenecida, sin achaques de la edad, sin envejecimiento que es considerada una enfermedad y no un proceso natural de los seres vivos.
La confianza en extender la supervivencia humana se fundamenta en avances clave en el conocimiento genético de los mecanismos del envejecimiento, el desarrollo de técnicas de reprogramación celular, el uso creciente de la biotecnología y la inteligencia artificial, que permite analizar grandes volúmenes de datos sobre moléculas, proteínas y procesos celulares críticos para lograr la reversión del envejecimiento.
El auge de la longevidad va, cada vez más, de la mano del bienestar y la salud integral. En palabras de Irina Jurj, gerente de desarrollo de negocios de Life Length: “Estamos viendo un interés creciente por la longevidad. Las personas ya no conciben simplemente vivir muchos años, sino hacerlo en condiciones óptimas, cuidando la dieta, practicando deporte y apostando por la medicina preventiva mucho antes de que llegue la enfermedad. Este cambio de mentalidad está generando un auténtico boom, con clínicas y pacientes interesados en pruebas y estrategias para vivir más y mejor”.
Life Length, una empresa española de biotecnología fundada por María Blasco, ex directora del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas, se dedica a la medida precisa de la longitud de los telómeros, elementos clave en el envejecimiento celular y la prevención de enfermedades relacionadas con la edad. Utilizando tecnología desarrollada por la científica María Blasco -presente en el evento de Madrid-, la compañía ofrece servicios de análisis genético a hospitales, clínicas y laboratorios de todo el mundo. Los análisis de Life Length permiten, a través de biomarcadores teloméricos, detectar riesgos, monitorizar tratamientos y anticipar recaídas en cáncer y otras patologías asociadas al envejecimiento.
Los doctores nos demandan productos avalados con evidencia científica para favorecer la longevidad y el rejuvenecimiento
“Si logramos implementar estos sistemas en la Seguridad Social, el ahorro sería enorme, pues prevenir cuesta mucho menos que tratar enfermedades avanzadas. Hay que inculcar al paciente el valor de cuidarse antes de enfermar; cambiar la perspectiva y promover un estilo de vida saludable desde la juventud”, añade Jurj. El precio de los estudios más completos de esta empresa ronda los 800 euros que recomiendan hacerse anualmente.
En el International Longevity Summit estuvieron presentes otras empresas que constatan el boom de la longevidad. Emilio Sainz, de CFN Complementos Fitonutricionales, apunta en ese sentido: “Ahora hay mucho más interés por los suplementos para la longevidad. En los últimos años hemos visto una proliferación de clínicas enfocadas en mejorar la edad de la población, en prevenir enfermedades, bajar la inflamación y mantener la energía. Los doctores nos demandan productos avalados con evidencia científica para favorecer la longevidad y el rejuvenecimiento”, asegura. Ellos han puesto a la venta Longevity FMC unos polvos que “combinan principios activos para la salud digestiva, neurológica, cardiovascular y mitocondrial, incluyendo antioxidantes, senolíticos y hongos”. Su precio ronda los 90 euros y lo recomiendan tomar a partir de los 40 o 50 años.
El pensamiento del mundo longevo
El acompañamiento de la ciencia que estudia cómo rejuvenecernos y cómo alargar nuestra vida, es el transhumanismo, un movimiento filosófico y cultural que busca superar las limitaciones biológicas humanas, tanto físicas como psicológicas, mediante el uso y desarrollo de la ciencia y la tecnología. Un acompañamiento que en Madrid se dio con la presencia de David Wood, una destacada figura de este movimiento en Reino Unido.
“La idea fundamental de este movimiento es que la longevidad puede ser mucho más saludable, quizás indefinida. Ya no es necesario envejecer y debilitarse necesariamente. Imagina que pudiéramos mantenernos vitales, creativos y energéticos durante décadas, eligiendo cómo y cuándo reinventarnos”, explica el británico.
Reivindicamos que los poderes públicos deben invertir mucho más en longevidad, porque es una cuestión de vida o muerte
Wood incide en la dimensión social: “Esto implica replantear el ciclo vital: dejar atrás la división entre aprendizaje, trabajo y jubilación. Aprenderemos, trabajaremos y disfrutaremos del ocio de forma mucho más flexible, reinventándonos varias veces a lo largo de la vida. Además, si las personas viven más, cambiarán también las prioridades políticas y económicas. Habrá que luchar contra el edadismo y adaptar los sistemas de pensiones y redistribución de riqueza, porque la automatización y la inteligencia artificial también cambiarán el mercado laboral”.
Por su parte Sergio Martínez, fundador de Alianza Futurista, un partido político transhumanista, lo resume así: “Reivindicamos que los poderes públicos deben invertir mucho más en longevidad, porque es una cuestión de vida o muerte. Si España apostara fuerte, podríamos ser líderes mundiales. Hay que legislar y proteger los derechos de los longevos, luchar contra el edadismo y prever un futuro en que la abundancia radical -impulsada por la tecnología- permita a todos disfrutar de una vida más larga y plena. Pero también hay que ser realistas: las nuevas tecnologías plantean riesgos globales y es urgente crear pactos y regulaciones internacionales para que todo ello se desarrolle de forma segura”.
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