Un centenar de intelectuales y víctimas del terrorismo han suscrito el manifiesto “Por un fin de ETA sin impunidad” impulsado por el Colectivo de Víctimas del Terrorismo del País vasco, Covite, y que liderado por Fernando Savater, Maite Pagazaurtundua, Joseba Arregi o Teo Uriarte, entre otros, será presentado este jueves en San Sebastián. El escrito cuenta con el respaldo de nombres destacados de la literatura, como el del autor de ‘Patria’, el escritor Fernando Aranburu, el escultor Agustín Ibarrola, Arcadi Espada, los ex dirigentes de UPyD, Rosa Díez y Gorka Maneiro, el director de cine, Iñaki Arteta o la viuda de Gregorio Ordóñez, Ana Iribar, entre otros.

El manifiesto, que se presentará en el Hotel Londres de la capital guipuzcoana el próximo jueves, está inspirado en el manifiesto suscrito en 2010 por todas las asociaciones de víctimas del terrorismo y en el que abogaban por un final de ETA “sin impunidad”. Alertar del riesgo de que el final de ETA que este fin de semana se anuncia con su desarme se lleve a cabo sin la necesaria “fijación” de principios como “la verdad, la memoria, la justicia y la dignidad de las víctimas”. Llaman a reconocer no sólo la dignidad de las víctimas de ETA sino también de quienes resultaron heridos a consecuencia de sus acciones, “de sus familiares, de los extorsionados, los secuestrados y los amenazados” por la banda terrorista.

El escritor Fernando Aramburu, el escultor Agustín Ibarrola y los ex políticos Rosa Díez y Gorka Maneiro, entre los firmantes

El manifiesto reivindica que el derecho a la justicia real “no es negociable ni relativo” y por tanto el final de ETA debe ser manejado desde los principios que inspiran un Estado de derecho. Los firmantes alertan del riesgo de que el desarme “mediático y propagandístico” que anuncia ETA se convierta en realidad en un intento de “autoblanqueo”.

Recuerdan a la ciudadanía y a los gobiernos que no se puede “perder la brújula moral ni política, ni sobre ETA, ni sobre el Estado de Derecho” en este punto del proceso de final del terrorismo. Un final de ETA que además de sostenerse sobre la dignidad de sus víctimas se convierta en una “deuda contraída por el Estado de Derecho” y que el Gobierno debe defender. Por último urgen a defender el Estado de Derecho “sin trampas ni atajos” como se ha hecho para debilitar a una organización “culpable de la mayor conculcación de derechos humanos habida en la historia reciente de España”.

Califican del desarme de ETA de "mediático y propagandístico" con un intento de "autoblanqueo" por parte de la banda

Respecto a la política penitenciaria rechazan la excarcelación anticipada de presos juzgados y sentenciados, “enmascarándolo en una aplicación laxa de la progresión de grados u otras medidas similares” ya que supondría una forma de “impunidad”. Añaden que firmar interesadamente, a cambio de una recompensa, una petición de perdón, reconocer el daño personal causado o asumir el pago de indemnizaciones pendientes que nunca se efectuará, “es un fraude”. Llaman por último a la colaboración con las autoridades en el esclarecimiento de cientos de crímenes sin resolver, tal y como indica la ley: “El requisito de la colaboración es el único que beneficia a las víctimas y que prueba el arrepentimiento real de los criminales”.