Radio Televisión Española (RTVE) pagará 420.847 euros por cada una de las cinco entregas de Prodigios, el talent show musical producido por Shine Iberia SLU y del que se emite este sábado la final de su tercera temporada. Atendiendo a la duración del programa, con una audiencia en claro retroceso, el programa arroja un coste para la cadena pública de unos 2.500 euros por minuto.

El montante lo ha tenido que revelar TVE en cumplimiento de la sentencia que el Juzgado Central de lo Contencioso-Administrativo 9 de la Audiencia Nacional dictó el pasado 23 de febrero. En dicho fallo, la Justicia avaló la resolución emitida por el Consejo de Transparencia y Buen Gobierno (CTBG) el 22 de noviembre de 2019, que había estimado la reclamación que formuló este diario tras intentar sin éxito que la corporación revelar cuál era el caché de Boris Izaguirre como presentador tanto de Prodigios como del debate de Lazos de sangre.

En una resolución fechada este jueves, la Secretaría General de RTVE cifra en 822.176,84 euros el coste que le ha supuesto la emisión de los 23 capítulos de Lazos de sangre -producidos por Mediatso SL y en parrilla en las temporadas 2019 (8) y 2020 (15)- y en 6.126.330,23 euros las 15 entregas de Prodigios. La tercera campaña de este concurso infantil arrancó el pasado 13 de marzo con un 8,8 % de cuota de pantalla, registro que se ha ido desinflando hasta arrojar un 7,8 % la última emisión.

Acogiéndose a la vía que le ofrecía la sentencia, RTVE ha ofrecido los datos de ambas producciones "de manera agregada" y no disociada, lo que le ha permitido seguir manteniendo en secreto el caché que el presentador hispano-venezolano ha cobrado por la conducción de ambos espacios. Conocer dicho importe era una de las cuestiones que se incluían en la petición de información que se registró el 19 de junio de 2019 y que fue objeto de reclamación ante el CTBG al haberse acogido la cadena al silencio administrativo y haber dejado correr el plazo sin contestar.

En su resolución, el Consejo de Transparencia le dio diez diez días hábiles a RTVE para que detallara la información que se le había requerido, entre ella el "coste concreto del caché del presentador por programa". Lejos de aquietarse, la corporación pública interpuso recurso ante la jurisdicción contencioso-administrativa, que ha terminado desestimando sus alegaciones y ha respaldado el pronunciamiento del CTBG.

TVE ofrece el coste de producción del programa de manera agregada y no disociada para evitar revelar el caché de Boris Izaguirre

Pese al revés judicial, la cadena ha encontrado una salida para no revelar cuánto cobra Boris Izaguirre, lo que explica que no haya apelado el fallo. Ello ha sido posible atendiendo a la literalidad del fundamento de derecho cuatro de la sentencia: "Nada impediría a CRTVE, en cumplimiento de su obligación de facilitar la información, hacerlo de manera agregada o disociada respecto a otros gastos de producción del programa".

En el escrito de alegaciones presentado tras la interposición de la reclamación, la Secretaría General de RTVE justificó que el detalle sobre la retribución del presentador no debía ser divulgado al entender que era de aplicación la limitación al derecho de acceso a la información por la protección de los datos de carácter personal, prevista en el artículo 15 de la Ley de Transparencia. Esa interpretación fue rechazada primeramente por el CTBG y después por la justicia.

En el fallo, la magistrada Eva María Alfageme recuerda que son ya "numerosas" las sentencias de los juzgados centrales de lo Contencioso-Administrativo que han dejado claro que TVE debe proporcionar los costes de producción de los espacios de su parrilla, lo que incluye la cantidad que se abona a los presentadores. "No tendría sentido que se denegase información en relación al coste de dos programas que emite la cadena pública y que son financiados con fondos públicos porque dentro de estos costes se encuentra lo que se paga a su presentador. Lo que éste percibe también procede de las arcas públicas; en consecuencia, no se entiende vulnerado el citado artículo 15", expone.

Para apuntalar su fundamentación, la juez añade que negar el derecho a conocer dicha información supondría que toda empresa que retribuyera a "personalidades televisivas" quedaría al margen de las exigencias de transparencia que establece tanto la ley homónima como la normativa específica en materia de contratación pública, lo que supondría una discriminación.

Tampoco da respuesta la cadena estatal a otra de las cuestiones que se preguntaban y que fueron amparadas por el CTBG: las razones que le habían llevado a contratar los servicios del showman para presentar ambos programas y los méritos que había tenido en cuenta para elegirlo a él. "RTVE desconoce las razones objetivas y concretas que ha valorado la productora indicada [Mediatso SL] para seleccionar a los profesionales que intervienen en la realización del programa, por lo que no disponemos de información en este sentido", ha contestado.

Boris Izaguirre es uno de sus presentadores de postín de TVE desde que Pedro Sánchez llegó a la Presidencia del Gobierno a mediados de 2018. El hispano-venezolano desembarcó en la parrilla de La 1 en marzo de 2019, cuando empezó a emitirse la primera temporada de Prodigios. En julio de ese año comenzó a conducir también los debates de Lazos de sangre, después de que Inés Ballester fichara por Telemadrid.