La industria cárnica ha sufrido pérdidas directas por valor de hasta 190 millones de euros tras el apagón eléctrico que afectó ayer a la España peninsular, por lo que ha pedido ayudas al Gobierno central ante un "desastre sin precedentes".

Se trata de una primera estimación hecha por las dos principales patronales cárnicas del país (Fecic y Anice), que han expresado en una carta remitida a la secretaria general de Recursos Agrarios y Seguridad Alimentaria Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA), Ana Rodríguez, su "más profunda preocupación" por este impacto, según EFE.

Ambas asociaciones han recabado las principales incidencias que se han producido en mataderos, salas de despiece e industrias elaboradoras, donde la producción se ha visto interrumpida "bruscamente".

Un resultado que se ha traducido, tal como han manifestado desde Anice y Fecic, en pérdidas "inmediatas" en los mataderos por el valor de los animales aturdidos, pero no sacrificados; aquellos sacrificados, pero no eviscerados; y las "miles de canales que han quedado colgadas en las líneas de faenado o en las salas de oreo".

Estos animales han sido ya decomisados, junto con tripería, vísceras "y, de manera significativa", en las industrias de elaborados, las masas elaboradas para productos cocidos y curados o los productos en hornos.

Además, se han registrado daños en maquinaria, estaciones de bombeo, depuradoras, aparatos electrónicos y sistemas, entre otros.

A primera hora de esta mañana se ha constatado cómo en algunas plantas aún no se había podido restablecer el suministro eléctrico, lo que "probablemente incrementará exponencialmente las pérdidas de una parte considerable de las producciones almacenadas en cámaras".

El director general de Anice, Giuseppe Aloisio y el secretario general de Fecic, Ignasi Pons, confían en que el Gobierno de España pueda articular mecanismos de compensación y ayudas directas para mitigar "el gran perjuicio económico" producido en las industrias cárnicas.