Diputación de Zaragoza pide zona catastrófica y ayudas urgentes por tormentas

La provincia de Zaragoza ha vivido uno de los episodios meteorológicos más devastadores de los últimos años.

Las intensas tormentas que azotaron la región el pasado fin de semana han dejado tras de sí un reguero de destrucción en más de una docena de municipios, especialmente en las comarcas de Campo de Belchite, Campo de Daroca y Bajo Martín.

Localidades como Azuara, Letux, Herrera de los Navarros, Almonacid de la Cuba y Vinaceite han sufrido inundaciones, cortes de carreteras, daños en viviendas, infraestructuras públicas y pérdidas agrícolas y ganaderas aún por cuantificar, según informa Europa Press.

Ante la magnitud de los daños, la Diputación Provincial de Zaragoza (DPZ) ha solicitado la declaración de ‘zona catastrófica’ —técnicamente denominada “zona especialmente afectada por una emergencia de protección civil”—, lo que permitirá la tramitación urgente de ayudas económicas para la reconstrucción y recuperación de los servicios esenciales en los municipios damnificados. 

El presidente de la DPZ, Juan Antonio Sánchez Quero, ha anunciado además un crédito extraordinario de cinco millones de euros para atender las primeras necesidades, como la reparación de carreteras, la reapertura de caminos rurales y la provisión de agua y alimentos a explotaciones ganaderas aisladas.

La respuesta institucional ha sido inmediata. Tanto la vicepresidenta del Gobierno de Aragón, Mar Vaquero, como el presidente autonómico, Jorge Azcón, han visitado las zonas más afectadas para evaluar sobre el terreno la gravedad de la situación y coordinar la actuación de los servicios de emergencia, voluntarios y vecinos. 

La prioridad en estos momentos es restablecer el suministro de agua y electricidad, limpiar calles y accesos, y garantizar la atención sanitaria, especialmente en municipios como Azuara, donde el centro de salud quedó inutilizado y se ha habilitado provisionalmente en la ludoteca municipal.

El Gobierno de Aragón aprobará este viernes un decreto de ayudas para los afectados, al que podrán acogerse los municipios damnificados. Además, se ha solicitado al Gobierno de España la declaración formal de zona catastrófica para agilizar la llegada de fondos estatales y reforzar la reconstrucción de infraestructuras básicas. 

El consejero de Fomento, Octavio López, ha estimado en seis millones de euros y al menos medio año el coste y el tiempo necesarios para reparar puentes y carreteras dañados.

A pesar de la gravedad de los daños materiales, las autoridades han destacado que no se han producido víctimas mortales, gracias a la rápida intervención de los equipos de emergencia y la colaboración ciudadana. 

Sin embargo, la alerta meteorológica continúa y se mantiene la vigilancia ante posibles nuevas precipitaciones, mientras la provincia de Zaragoza se vuelca en la recuperación tras el desastre.