Universidad de Chile firmó una de sus mejores actuaciones en lo que va del año al golear de forma contundente 5-0 al Guaraní de Paraguay, en un partido que demostró el buen momento que atraviesa el cuadro dirigido por Gustavo Álvarez. El triunfo, que tuvo lugar en el Estadio Nacional de Santiago, dejó casi sellado el pase a los octavos de final de la Copa Sudamericana y reafirmó el crecimiento futbolístico del equipo azul.

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Desde el inicio, el cuadro chileno impuso su ritmo con una presión alta y transiciones rápidas que descolocaron a un Guaraní desordenado y sin respuestas. Los goles llegaron gracias a una ofensiva dinámica liderada por Cristian Palacios, quien abrió el marcador y fue clave en la generación de peligro constante. A su lado, destacaron también las actuaciones de Lucas Assadi, quien mostró una gran claridad en el mediocampo, y Leandro Fernández, autor de uno de los goles más destacados del encuentro.

El segundo tiempo fue un monólogo azul. Con el marcador ya favorable, Universidad de Chile mantuvo su intensidad, lo que le permitió estirar la diferencia sin mayores sobresaltos. Cada línea funcionó con precisión, destacando especialmente el trabajo de la defensa y del arquero Gabriel Castellón, que respondió con solidez en las pocas llegadas del conjunto paraguayo.

El resultado no solo deja a la Universidad de Chile con un pie y medio en la próxima ronda, sino que además fortalece su confianza de cara a los desafíos locales. La contundencia en ofensiva y la solidez defensiva hablan de un equipo en alza, que empieza a ilusionarse con grandes cosas en el plano internacional.

Los hinchas celebraron la goleada como una señal de que el proyecto comienza a dar frutos y que la U vuelve a ser protagonista en el plano sudamericano. Con el pase a octavos casi asegurado, la institución ahora mira hacia adelante con optimismo, sabiendo que tiene el talento y la estructura para continuar avanzando en la Copa Sudamericana

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