En un contexto de vida acelerada e imparable, poder encontrar un espacio para poder conectar con uno mismo pasa a ser una necesidad. Las exigencias profesionales, de pareja, familiares y personales ocupan la totalidad del tiempo del día y sin darnos cuenta dejamos de lado el cuidado emocional. El journaling se convierte en una herramienta accesible y eficaz que va a ayudarnos a ordenar pensamientos, gestionar emociones y reestablecer el equilibrio interno. Su práctica no requiere ser un experto en la materia ni grandes recursos ni mucho tiempo. Se concreta casi exclusivamente en la voluntad de parar y de escribir.

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El journaling para el bienestar personal

El journaling consiste en escribir un registro de pensamientos, emociones, experiencias que forman parte de lo cotidiano. No se trata de poder realizar el diario tradicional, sino de poder volcar en el papel aquello que deambula por la mente. Esta práctica permite dar orden a las ideas y poder reconocer sentimientos que en otro caso quedarían sueltos. Escribir unos minutos al día permite fortalecer la conciencia personal y por consiguiente, va a permitirnos ganar en claridad mental.

Más que un simple hábito de escritura

La importancia del journaling va más allá de escribir ya que su objetivo transformar lo abstracto en algo concreto y cada palabra debe servir para plasmar los pensamientos en el papel ayudando a reconocer patrones emocionales o situaciones repetitivas; cuando pasa el tiempo la escritura se convierte en un espejo personal que nos ayudará a comprender quiénes somos y hacia dónde queremos ir.

Beneficios del journaling

Disminución de la ansiedad y el estrés

Uno de los más inmediatos impactos del journaling o de registrar las emociones es la disminución de la tensión acumulada. Es pues la práctica de dejar en papel aquello que angustia o incomoda, dejando espacio mental para la liberación, dando lugar a la sensación de alivio de las tensiones. Prueba de que la práctica es un desahogo saludable es que se le da uso a un mayor volumen de conflictos a la hora de expresarlos, sin que esto se vuelva una acumulación.

La práctica del journaling se relaciona, como no, con el hecho de que la práctica regular de la misma permite en la persona enfrentarse de mejor forma a los retos cotidianos y también hace que mantenga una actitud más relajada ante las adversidades.

Ayuda salud mental

El journaling ayuda a darle paz a la mente ya que es la práctica del mismo la que se vincula con poder experimentar una mayor estabilidad emocional. De esta manera se podría abordar aspectos que se quedan ocultos y que se pueden expresar con esta práctica. Al exteriorizarlos en el papel, se facilita su análisis sin presiones ni juicios provenientes del exterior. Esta costumbre potencia la autocomprensión, fomenta la toma de decisiones conscientes y sirve de recurso práctico para quienes intentan ocuparse de su bienestar psíquico.

Cómo iniciarse en el journaling

Comenzar el journaling no obliga a seguir normas estrictas sino que se puede establecer un momento determinado del día que más convenga para escribir. Otra alternativa que puede resultar beneficiosa es ir respondiendo a preguntas guía dentro del journaling, como: “a qué doy las gracias hoy” o “qué he aprendido de esta experiencia”. Estos ejercicios serán un punto de partida perfecto para aquellas personas que no saben ordenar sus propias ideas.

Un espacio personal para la escritura

Para que el journaling acabe convirtiéndose en un hábito el primer paso es prepararse un espacio que invite a la serenidad; un cuaderno completamente dedicado a esta práctica y un espacio tranquilo serán suficientes para ello. La constancia será clave y escribir un poco cada día va a ayudar a la percepción del cambio progresivo con el paso del tiempo. Con el tiempo este momento de introspección acaba convirtiéndose en un ritual que trae equilibrio en medio de las rutinas.

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