El hecho de trabajar de noche no sólo afecta a la programación o a la rutina de sueño, ya que los turnos nocturnos son capaces de desconfigurar el reloj biológico de las personas, la secreción hormonal y la pauta de vida; algo que, a la larga, puede derivar en numerosos problemas de salud. Un estudio reciente se centra, precisamente, en un posible riesgo menos conocido: la probabilidad de padecer cálculos renales, dolencia que, por cierto, puede ser peligrosa y puede desembocar en complicaciones más graves si no está controlada.

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Trabajar de noche y la salud

Los turnos de la noche aumentan el riesgo de desarrollar litiasis renal en un 15 %. El efecto es más pronunciado en los jóvenes y también en aquellos que realizan tareas con menor gasto de energía. La alteración del metabolismo, la insuficiencia de restablecer los recursos y la disminución de la ingesta de líquidos, favorecen la formación de piedras en el riñón, la cual puede originar un gran dolor con posibles secuelas.

Factores que influyen en la enfermedad

Las diferencias en el índice de masa corporal, la hidratación y las costumbres alimentarias son responsables de la presencia de cálculos. Dado un análisis de más de 22.0000 participantes del Biobanco de Reino Unido llamado "Lifestyle Factors in the Association of Shift Work with Kidney Stone Events", se revelan que el fumar, la falta de sueño y el sedentarismo agravaban el riesgo. Estudiar las diferencias en la forma de vida de los participantes actúa como uno de los factores mediadores de la relación entre el trabajo nocturno y los problemas renales, lo que refuerza la relevancia de la prevención.

Trabajar de noche a largo plazo

La influencia que ejercen los turnos que tienen lugar de noche no siempre es instantánea, sino que quienes trabajan durante años en ese horario evidencian un avance que no resulta fácil de entender. Mientras que algunos estudios sugieren que se produce alguna adaptación, otros alertan de una progresión de complicaciones en el riñón. La litiasis, que es muy dolorosa, además se puede complicar con una insuficiencia renal si no es tratada a tiempo, convirtiéndose en un problema sanitario importante.

Relación con otras enfermedades crónicas

Las litiasis renales no están presentes como un único hecho. Existe una relación entre litiasis renal con enfermedades cardiovasculares, deterioro de la función renal, y síndrome metabólico. A la vez, estas alteraciones constituyen una mayor carga de enfermedades y afectan la calidad de vida. El trabajo nocturno es otro de los factores que actúa como desencadenante, debido a que altera los ritmos circadianos del organismo, el cual regula muchos de los sistemas y que impacta en mecanismos básicos del ser humano tales como la digestión, sueño y reparación celular.

Qué hacer al trabajar de noche

Mantener un peso corporal saludable, hidratarse de una forma adecuada, mejorar la calidad del sueño, y reducir el consumo de tabaco y alcohol, son medidas fundamentales que se pueden adoptar para anular los efectos de los turnos de noche; la práctica de actividad física regular también puede contribuir a equilibrar el metabolismo, mejorar la salud cardiovascular y proteger la función renal, aliviando la aparición de enfermedades asociadas al trabajo nocturno.

El papel de las empresa

Las organizaciones pueden jugar un papel decisivo a la hora de promover programas de salud para los trabajadores nocturnos que incluyen pausas activas o el acceso a agua durante todo el turno, menús adaptados a este tipo de trabajadores o la formación en hábitos saludables, ayudan a reducir el efecto negativo de los turnos irregulares; estos programas no sólo protegen la salud de los trabajadores, sino que también mejoran la productividad, aumentan la motivación y favorecen un ambiente de trabajo más equilibrado y sostenible en el tiempo.

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