Desde el estallido del 'caso Koldo', el exministro de Transportes José Luis Ábalos ha reivindicado su derecho a la presunción de inocencia. Esta es la razón por la que se ha negado a alcanzar un acuerdo con la Fiscalía y el motivo por el cual no ha renunciado a su acta de diputado en el Congreso. Y también es, en última instancia, la causa de que este lunes decidiera romper definitivamente este lunes con su abogado desde el inicio del caso, el penalista José Aníbal Álvarez, apenas 48 horas antes de su cita ante el Tribunal Supremo.

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El letrado le había recomendado en los últimos meses llegar a un pacto con el Ministerio Público. También que dejará de ocupar un escaño en la Cámara Baja, para así perder el aforamiento y que la causa regresara a la Audiencia Nacional. Sin embargo, la primera opción implicaría asumir una culpabilidad que Ábalos, hasta el momento, niega, además de arriesgarse a que el caso afectara al PSOE, algo que el exministro quiere evitar.

Tanto es así que, en el escrito remitido al alto tribunal en el que notifica que renuncia a su actual defensa, señala "diferencias irreconducibles" e incluye dos noticias publicadas en OK Diario y El Confidencial en las que se informaba sobre la postura de Álvarez, favorable a que Ábalos alcanzase un pacto con el fiscal.

En teoría, el diputado por el Grupo Mixto está citado este miércoles por el juez instructor Leopoldo Puente en el Tribunal Supremo por cuarta vez. No tener un abogado sería una causa directa para posponer la declaración, y también una hipotética entrada en prisión provisional, que sobrevuela sobre Ábalos desde que la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil entregó al juez el informe sobre su situación patrimonial.

El magistrado acordó llamar de nuevo tanto al exministro como a su antiguo asesor Koldo García al considerar que el documento del Instituto Armado pone de manifiesto "ingresos irregulares y opacos" y recoge "consistentes indicios" de que entre los patrimonios de ambos "podrían existir significativas zonas de intersección".

Asimismo, la UCO detectó gastos del otrora hombre fuerte del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, por un total de 95.437 euros que provendrían de "ingresos no declarados", así como pagos en efectivo del PSOE que no cuadran con la documentación que el partido remitió al Tribunal Supremo.

Es la primera vez que Ábalos cambia de abogado, a diferencia de Koldo, que hasta ahora ha elegido a tres letrados distintos para que le representen. El viernes, Puente rechazó posponer las declaraciones de ambos, tal y como solicitaron los abogados del exsecretario de Organización Santos Cerdán, alegando que tenían otros señalamientos fijados para esos días.

El pasado junio, en su última comparecencia ante el alto tribunal, Ábalos aseguró que no se reconocía en las grabaciones que realizó Koldo, y la Fiscalía no pidió prisión provisional al entender que no había riesgo de destrucción de pruebas y que había acudido siempre que se le había citado ante la justicia.

De nuevo, todos los focos están sobre el exministro de Transportes, que todavía no ha anunciado quién le representará a partir de ahora. De hecho, ni siquiera ha pedido formalmente que se aplace su citación en el Supremo, algo que puede hacer este mismo miércoles antes de las 10 de la mañana, hora a la que le ha citado Puente.

El cambio puede retrasar la declaración

Fuentes jurídicas explican a este periódico que, durante la fase de instrucción, no es necesario que un investigado avise con antelación de un cambio de letrado, por lo que Ábalos no está incurriendo en ningún fraude de ley. Otras voces señalan que un cambio de abogado a pocos días —o incluso horas— de una declaración puede provocar sin problema la suspensión de la comparecencia, con el fin de que el nuevo abogado tenga tiempo para familiarizarse con la causa. Esto retrasa la declaración, pero no la evita.

Asimismo, recuerdan que una persona puede renunciar a su letrado por varios motivos, habitualmente por un desacuerdo en la dirección del caso, aunque en otras ocasiones se hace simplemente para ganar tiempo. "En el ámbito civil es algo relativamente frecuente, aunque en la instrucción penal no tanto, porque si no acudes con abogado se te nombra uno de oficio. En el juicio penal también sucede. Y, lógicamente, se hace el día de antes o así: lo que pides es tiempo para que el nuevo letrado se estudie la causa", señalan las fuentes.

Desde el punto de vista jurídico, el derecho a cambiar de abogado forma parte de las garantías fundamentales del investigado. Los expertos consultados recuerdan que todo acusado tiene derecho a nombrar en cualquier momento del proceso a un abogado de su confianza, y que si no lo hace, el tribunal debe designarle uno de oficio. También subrayan que la relación abogado-cliente no es permanente: el investigado puede sustituir a su defensor tantas veces como considere necesario, sin límite temporal ni formal.

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