La pareja de la presidenta de la Comunidad de Madrid, el empresario Alberto González Amador, ha declarado este martes ante el Tribunal Supremo en la segunda jornada del juicio al fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, acusado de haber revelado presuntamente una comunicación privada del novio de la dirigente madrileña.

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"El fiscal general me había matado públicamente", ha afirmado González Amador ante los magistrados, al recordar cómo reaccionó a las informaciones publicadas la noche del 13 de marzo, cuando trascendió en varios medios que había reconocido la comisión de dos delitos contra la Hacienda Pública. Desde entonces, ha señalado, pasó a ser "el delincuente confeso del Reino de España".

Según su testimonio, tras conocer la noticia a la mañana siguiente llamó a su abogado Carlos Neira, quien le aseguró que "tenía una explicación". "Jamás pensé que un correo mío con la Fiscalía se fuera a filtrar. Hemos entrado en otra dimensión. Tenemos un problema bastante grande", ha recordado que le dijo su letrado aquella mañana.

"Han pasado dos años y no tengo pacto. Me han arrastrado y pulverizado por toda España y llevo gastados más del doble de 140.000 euros en abogados", se ha lamentado González Amador durante su declaración. "Yo dejé en manos de mi abogado el proceso y él me dijo que me iría informando", ha añadido respecto al acuerdo de conformidad. El letrado le explicó que tendría que reconocer los hechos en un juicio. "Pensé que sería algo rápido", ha detallado.

El empresario ha relatado que reprochó a su abogado la decisión de conformarse. Le dijo que quería un proceso discreto y que había obtenido todo lo contrario. Consideraba que, en ese punto, era mejor "pelear". Su letrado, sin embargo, le aconsejó mantener abiertos los canales de diálogo. González Amador asegura que respetaba su criterio, aunque no terminaba de comprenderlo.

"A día de hoy sigo siendo un delincuente confeso y estoy condenado; voy a ir a un juicio oral donde voy a ser condenado", ha insistido la pareja de la presidenta madrileña. Al finalizar su intervención, González Amador se ha dirigido al tribunal con una frase que ha cerrado su declaración: "Señoría, o me voy de España, o me suicido". El juez le ha respondido: "No le recomiendo ninguna de las dos opciones".

Durante su testimonio, González Amador ha insistido en que su implicación en esta causa responde a motivos políticos y no estrictamente judiciales. "Soy el ariete contra Isabel Díaz Ayuso”, ha manifestado, subrayando que su vínculo sentimental con la presidenta madrileña le ha convertido, según él, en un objetivo. Ha lamentado que, pese a haber mantenido siempre un perfil discreto y alejado de los actos públicos de la dirigente, "se me ha utilizado para golpearla a ella".

El empresario también ha cargado contra la actuación de la Fiscalía, a la que acusa de haber actuado de forma "irresponsable" al difundir información que considera confidencial. Ha asegurado que, desde entonces, desconfía por completo del Ministerio Público, al que reprocha haber "jugado" con él en la negociación de un posible acuerdo. Según ha explicado, su defensa pasó de una oferta inicial de ocho meses de prisión y una multa de 140.000 euros a una propuesta "mucho más dura", lo que a su juicio demuestra que "nunca hubo voluntad real de pactar".

González Amador ha concluido su declaración con un alegato sobre el impacto personal de la exposición mediática y judicial que asegura haber sufrido. Ha descrito estos dos años como un "calvario", marcado por la pérdida de reputación y el desgaste económico. "Me han arrastrado y pulverizado por toda España", ha añadido antes de abandonar la sala.

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