El empresario Javier Dolset negó ante el juez Arturo Zamarriego que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, le hubiera dado en ningún momento la orden de "limpiar todo", aunque añadió que, si alguna vez le dieran "mando en plaza", él "pondría orden, pero rápido". Compareció como investigado el pasado 17 de noviembre en el denominado 'caso Leire', el mismo día que Leire Díez, por las reuniones que ambos mantuvieron para, presuntamente, obtener información sobre jueces, fiscales y guardias civiles con la que intentar neutralizar causas que afectaban al PSOE.

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En su declaración, Dolset explicó que nunca recibió una instrucción directa del presidente. Ante la pregunta de si había manifestado que Sánchez ordenó "limpiar todo", el empresario respondió que solo repetía lo que el presidente había dicho "en televisión", para acto seguido precisar que él mismo lo denomina ahora "máquina del fango". Cuando el letrado insistió en si el jefe del Ejecutivo se lo había pedido personalmente, Dolset lo negó, aunque volvió a remarcar que, si hubiera sido así, habría actuado con celeridad.

Por otro lado, el empresario se presentó ante el magistrado como una víctima del excomisario José Manuel Villarejo, al que asegura haber denunciado en 2017 sin obtener respuesta. "No he sido capaz en siete años de tener una reunión relevante con nadie", lamentó durante la comparecencia. Sí relató, en cambio, haber mantenido encuentros con otras supuestas víctimas de Villarejo y con representantes de prácticamente todo el arco político: desde el PP —mencionó expresamente al expresidente madrileño Ignacio González y al exministro Eduardo Zaplana— hasta Vox, Podemos, Junts y el PSOE.

También relató que en 2024 "aparecieron más documentos del PSOE", en concreto sobre "las famosas saunas del suegro de Sánchez". "Por supuesto, no nos hicieron ni caso hasta que tuvo lugar la famosa jornada aquella de reflexión", apuntó Dolset al explicar que fue entonces cuando la periodista Patricia López hizo un "último intento" por reunirse con la cúpula socialista, esta vez con éxito.

"Fueron las dos únicas veces que he estado en Ferraz", aseguró el empresario, que negó haber entregado al PSOE audios comprometedores de miembros de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil. "Existe, pero no se los he dado; los entregué en la Audiencia Nacional", zanjó.

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