El juez Paweł du Château ha decidido dar una nueva fecha, el 25 de febrero de 2026, para que comparezca el ciudadano hispano-ruso Pablo González o Pavel Rubtsov, acusado de espiar para el GRU (Inteligencia militar rusa) ante el Tribunal de Distrito de Varsovia. "No sabemos dónde está. Parece que en Rusia, pero no hay razones para que no se presente", ha declarado la juez portavoz Anna Ptaszek. Si entonces no compareciera, el juez podría decidir que se proceda a su arresto provisional y dictar una orden de búsqueda internacional. Así se le impediría viajar por más de un centenar de países, entre ellos España, donde vive gran parte de su familia, por el riesgo a ser detenido.
A la audiencia de este martes 25 de noviembre, que se ha celebrado a puerta cerrada, han asistido el fiscal y los abogados polacos, que no han hecho declaraciones. Ha sido el fiscal quien ha solicitado una nueva fecha. "El fiscal solicitó una nueva fecha de audiencia para asegurarse de que el acusado había recibido la notificación y el juez accedió", ha indicado la juez Ptaszek. "Si quiere defender su inocencia, tendrá que comparecer".
No puede ser juzgado en ausencia
El defensor español de Pablo González, Gonzalo Boye, ya anticipó que su cliente no iba a presentarse en Varsovia este 25 de noviembre. Según la ley polaca, Pablo González no puede ser juzgado en ausencia. Al menos ha de comparecer una vez para declararse culpable o no culpable, y en el caso de que lo considere oportuno dar explicaciones. También puede acogerse al derecho a no declarar. Si no lo hace, el juez puede dictar orden de prisión provisional y orden de captura.
Pablo González fue arrestado el 28 de febrero de 2022 y encarcelado primero en la cárcel de Rzeswów, acusado de espionaje por el artículo 130.1 del Código Penal polaco. González se encontraba cerca de la frontera con Ucrania para realizar una cobertura informativa, ya que colaboraba en diversos medios de comunicación españoles.
Estaba acompañado de una ciudadana polaca, Magda Ch., una periodista con quien tenía una relación sentimental. La Justicia polaca tiene aún abierta una causa contra ella por supuesta complicidad, si bien las autoridades han permitido que viva fuera del país.
Recibido por Putin
Después de pasar dos años y cinco meses en prisión preventiva, Pablo González fue liberado al ser incluido en un intercambio de arrestados entre varios países occidentales y Rusia, promovido por la Administración de Joe Biden. Así recuperaron la libertad el último día de julio de 2024 los activistas rusos Ilia Yashin y Vladimir Kará-Murzá.
Alemania tuvo que entregar al agente favorito de Putin, Vádim Krasikov, quien había sido condenado a cadena perpetua por el asesinato de un disidente georgiano en Berlín. Y Polonia permitió la salida de Pablo González. A su llegada a Moscú fueron recibidos por el propio Putin que elogió su labor. Doce días más tarde llegaba al tribunal de Lublin la solicitud del fiscal para que siguiera su curso el caso contra Pablo González. Como la mayoría de los intervinientes estaban en Varsovia el proceso se trasladó a la capital polaca.
El Tribunal de Distrito de Varsovia anunció en marzo de este año la decisión de suspender el proceso penal, pero en julio hubo un giro de guion y se reanudó. La fecha para la primera audiencia, este 25 de noviembre, se conoció hace un par de semanas.
Según la Fiscalía, Rubtsov/González, "desde abril de 2016 hasta febrero de 2022, en Przemyśl, Varsovia y otros lugares, participó en inteligencia extranjera (inteligencia militar rusa) y le proporcionó información que, de haber sido compartida, podría haber perjudicado a la República de Polonia, incluso como Estado miembro de la OTAN". De acuerdo con la Fiscalía, González/Rubtsov "obtuvo y transmitió información, difundió desinformación y realizó reconocimiento operativo".
De ocho años a cadena perpetua
El acusado se enfrenta a una pena de prisión de ocho años a cadena perpetua, en caso de ser declarado culpable, como ha confirmado la juez Ptaszek. De la pena se reducirían los dos años y cinco meses que ya pasó en prisión en Polonia.
El caso sobre Pablo González o Pavel Rubtsov está envuelto en el misterio, dado que se trata de informaciones relativas a servicios secretos de modo que la documentación no se da a conocer públicamente. El fiscal ha presentado 62 carpetas de 400 páginas cada una sobre el caso. Hasta este martes se ignoraba si el acuerdo del intercambio de prisioneros impedía al acusado entrar de nuevo a Polonia. Dado que se vuelve a fijar una fecha queda demostrado que el ciudadano hispano-ruso podría entrar en Polonia.
El acuerdo político sobre su liberación no impide de este modo que Pablo González sea procesado. La incógnita es por qué su juicio no se realizó antes, cuando estaba encarcelado en Polonia. Es posible que ya se supiera que iba a ser objeto de un canje en el que estaba muy interesada la Administración Biden. En Polonia la prisión provisional puede prolongarse sin tiempo indefinido.
Habrá que esperar hasta el 25 de febrero para saber si Pablo González vuelve a Polonia a comparecer ante el tribunal, pero resulta muy improbable que lo haga. Desde sus redes sociales, sostiene que es inocente y que fue víctima de un complot por haberse convertido en un periodista incómodo por no hacerse eco de los mensajes prooccidentales. Si no comparece, no lo podrá defender ante el tribunal.
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