La emergencia sanitaria ha tumbado por completo el turismo. El estado de alarma en España y las restricciones a la movilidad dentro y fuera de nuestras fronteras han supuesto una paralización total de los viajes. Los dueños de pisos turísticos ya temen un 2020 perdido y auguran un zarpazo milmillonaria de su negocio.

La Federación Española de Asociaciones de Viviendas y Apartamentos Turísticos (Fevitur) alerta de que el sector acumula ya una caída de los ingresos de 448 millones de euros durante la crisis del Covid-19 en España y prevé que el golpe alcance los 2.900 millones de euros a finales de 2020. De hecho, sólo en Semana Santa el impacto habría sido ya de 188 millones de euros, según la patronal.

Fevitur de momento da por “perdida la mitad de la temporada” alta, y augura en el mejor de los casos “un arranque de la actividad de manera escalonada que les permita empezar a operar en el mes de junio”, con una entrada de reservas para el último trimestre de año, y que suponga “un principio de recuperación de cara a 2021”.

Una mejoría que “se verá condicionada, en gran medida, por la recuperación de los mercados emisores, la recuperación de la confianza para viajar y la recuperación de la situación económica”, explica Tolo Gomila, presidente de Fevitur.

La patronal ha trasladado al Gobierno una propuesta con un paquete de medidas urgentes para paliar los efectos negativos de la crisis. Entre estas medidas están la moratoria temporal del cobro de tasas turísticas locales durante todo 2020; el aplazamiento de las cuotas de la Seguridad Social, Agencia Tributaria e impuestos a cuenta o indirectos sin recargos ni intereses; la agilización de los Expedientes de Regulación de Empleo Temporal por fuerza mayor; o habilitar una partida para las comunidades autónomas para la promoción turística, entre otras.