Un Atlético de Madrid-Lazio jamás será un partido tranquilo. Poco importa que madrileños y romanos ya estén clasificados para octavos de final de la Champions League y que "lo único" en juego sea el liderato del grupo. La pasión de sus aficiones se asoma al césped más que nunca cuando atléticos y laziali se cruzan por Europa, ya que sus grupos ultras representan una de las mayores rivalidades del continente.

Los antiguos Irriducibili (Irreductibles) -ahora renombrados como Lazio Ultras- y Frente Atlético, las facciones ultras de Lazio y Atlético de Madrid, encuentran en sus hermandades su razón para el odio. Los hooligans de la Lazio cuentan desde hace décadas con un estrecho vínculo con Ultras Sur, mientras que el Atlético de Madrid abraza a Boys Roma, el grupo mayoritario de radicales del eterno enemigo de la Lazio.

La unión entre fanáticos de Lazio y Real Madrid y Atlético de Madrid y Roma -todos ellos de una marcada ideología de extrema derecha-, así como la enemistad entre sus opuestos, se hace aún más palpable cuando se aproxima un evento como el que tendrá lugar en el Metropolitano este miércoles a las 21.00 horas. La relación es tan reconocida que si, por ejemplo, uno acude a un partido local de la Roma con una bufanda del Atlético de Madrid sin mayor simbología que los colores, la seguridad del estadio le interceptará, registrará y preguntará el porqué de su indumentaria.

Es habitual que asiduos a este tipo de hinchadas acudan a la curva de su hermano italiano, o como sucedió el pasado domingo en Madrid, que los italianos anticipen su viaje a España, para apoyar a 'sus hermanos', tal y como sucedió el pasado domingo en el campo del Atlético de Madrid.

Las aficiones calientan la previa

El ambiente previo al Atlético de Madrid-Lazio se ha alejado de los matices deportivos y se ha empapado de la violencia que ha salpicado a lo largo del tiempo a sus ultras.

La bandera de la Roma hondeó en el fondo sur del Metropolitano ante el Almería, algo que no pasó desapercibido para la Policía Nacional. Los agentes marcaron en rojo la fecha hace semanas, tal y como evidencia el dispositivo policial organizado: Catalogado de alto riesgo por la Comisión Antiviolencia, la Delegación del Gobierno en Madrid ha activado un dispositivo de seguridad integrado por más de 1200 efectivos para el encuentro.

El equipo madrileño prevé una entrada de 63.000 espectadores, de los que 3600 serán aficionados del club italiano que disponen de entrada, a los que habría que añadir la difícil predecible cifra de los laziali que no entrarán al campo.

El lado celeste de Roma -con Ultras Sur como posible anfitrión- ya ha hecho notar su presencia por las calles de Madrid, donde no es descartable un encuentro frente a frente con Frente Atlético y algún integrante de la Curva Sud de Roma.

Al mismo tiempo, los simpatizantes de uno y otro bando traen de vuelta gestos del que ensalzaron las hermandad Frente Atlético-Curva Sud y Ultras Sur-Irriducibili, así como la hostilidad recíproca.

Pancartas en monumentos emblemáticos como la Puerta del Alcalá de Madrid, donde romanistas y colchoneros exhibieron su alizanza con un : "AS ROMA vs LAZIO / MADRID vs ATLETI. Dos ciudades dos escudos"; o el recuerdo a principios de siglo en el fondo sur del Bernabéu a la emboscada de Ultras Sur al Frente Atlético en octubre de 2005, "San Silvestre patrón del Frente"; "Improvisada maratón del Puente de Segovia al Cabezón", en referencia al bar donde se refugiaron los miembros del Frente del ataque de Ultras Sur.

El gran temor de la Policía es un choque entre los cuatro grupos de violentos. El operativo se encargará de vigilar las zonas aledañas al estadio para prevenir incidentes que ya han tenido lugar en el pasado.

Antecedentes violentos entre Atlético de Madrid y Lazio

En febrero de 2012, Lazio y Atlético de Madrid cruzaron sus caminos en la Europa League que posteriormente conquistaron los del Cholo. La eliminatoria de dieciseisavos de final viajó a Roma en la ida, donde hubo un fuerte episodio violento en la estación de Termini.

Una vez finalizado el 1-3 que dejó de cara la eliminatoria para el Atlético de Madrid, los miembros del Frente Atlético desplazados se encontraban en la estación central romana cuando un nutrido grupo de ultras romanos lanzó un brutal ataque con navajas y diversos objetos.

Los miembros del Frente Atlético trataron de escapar de la emboscada y se refugiaron en un McDonald's. La huída concluyó tras el mostrador de la famosa cadena de restaurantes de comida rápida, desde la que los ultras del Atlético de Madrid se defendieron con el lanzamiento de cubos de basura, mobiliaria e incluso comida.

Las cuentas no quedaron saldadas tras el episidio de Termini, ya que en la vuelta, varios ultras de la Lazio se saltaron el corteo e intentaron ir al Bar Duratón, donde se reunía el Frente Atlético junto al Estadio Vicente Calderón. En aquella ocasión, los atléticos se tomaron la revancha y devolvieron la paliza a los laziali.