La heroica eliminación en Copa del Rey del Zamora CF al Racing de Santander -dos categorías superior- o la resistencia que les llevó a la prórroga una ronda después ante todo un Villarreal han pasado inadvertidas en una temporada en la que todo el mundo recordará a los rojiblancos por la relación de su dueño y presidente, Víctor de Aldama, con el caso Koldo.

El desempeño del Zamora en 2ª RFEF, cuarto escalón del fútbol español, ha quedado empañado por la investigación que ronda a De Aldama como uno de los conseguidores en la trama que salpica al que fuera asesor del exministro de Transportes José Luis Ábalos.

La campaña del Zamora, en su lucha por seguir al borde de la élite después de quedarse fuera de la fase de ascenso la campaña anterior, ha estado a punto de quedar disipada tras una sucesión de hechos que ponen en vilo su supervivcencia.

Los buenos resultados de la primera mitad de la 23/24 se enturbiaron al destaparse el caso Koldo en febrero, ya que implicaba al dueño del Zamora CF, y por tanto al club, con una presunta trama de corrupción que se investiga para determinar si hubo cobros ilegales en contratos de compra de mascarillas durante la pandemia. En mayo, el Zamora cuenta cuatro meses de deudas de cerca de medio centenar de empleados entre jugadores, técnicos y resto de empleados; sin embargo, los castellanoleoneses se encuentran a 90 minutos del último obstáculo para ascender a 1ª RFEF.

Situación deportiva y judicial del Zamora CF

La batalla de Víctor de Aldama continúa en los juzgados, mientras, los chicos de David Movilla se han conjurado para lograr una remontada que les acerque a la tercera categoría nacional. Las repercusiones del caso Koldo, que han implicado el bloqueo de las cuentas del club a nombre del presidente, han causado un agujero en las arcas de los empleados -entre ellos futbolistas- y han generado un clima de incertidumbre que choca con la comunión entre equipo y afición.

"Yo elijo creer" es el lema del Zamora CF para remontar el 2-0 de la ida de la eliminatoria de ascenso con el Sant Andreu. Al mismo tiempo, la sombra de la desaparición se agranda en Zamora. El 1 de julio es la fecha marcada en el calendario como límite para afrontar las deudas del club, si para entonces nadie se ha hecho cargo de ellas, el Zamora se encontraría en un escenario definitivo.

El paso de los días apaga -en lo jurídico- el pulso de un Zamora que no solo se resiste a morir, sino que apura sus opciones sobre el césped para dar un paso más en lo deportivo. El recurso presentado por Víctor de Aldama ha sonreído al empresario, que ha recuperado el control sobre sus cuentas y los seis vehículos de alta gama que se le embargaron en marzo, incluido un Ferrari Portofino y un Ferrari F12, con valores de mercado que oscilan entre los 200.000 y los 400.000 euros, según ha informado la agencia Europa Press.

La esperanza en las cuentas del Zamora CF a nombre Aldama se ha roto tras, tal y como indica El Mundo, comprobar que tan solo contiene unos 5.000 euros. La Opinión de Zamora apunta a que la salida al laberinto en el que se encuentra el conjunto castellanoleonés pasa por la venta de las acciones del club que los jueces no han tocado y que pertenecen en una enorme mayoría a Aldama.

La transacción que señala el diario zamorano estaría muy cerca de producirse, aunque un detalle muy significativo sería conocer en qué categoría está el Zamora CF, que en apenas cuatro meses ha visto el caso Koldo, el bloqueo de sus cuentas, la devolución de sus Ferraris a un dueño "desaparecido" y rumores de venta, pero que mantiene vivo el sueño del ascenso a 1ª RFEF.