Ilia Topuria cerró 2025 como uno de los grandes nombres de la UFC y del MMA mundial. Campeón del peso pluma y del peso ligero, número uno del ranking libra por libra y referente mediático, El Matador ha marcado una época tanto dentro como fuera del octágono, impulsando además el crecimiento de los deportes de contacto en España.

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El año 2025 supuso la confirmación definitiva de Ilia Topuria como superestrella del MMA. Su evolución deportiva, unida a su carisma y a su capacidad para atraer a nuevas audiencias, lo ha convertido en una de las figuras más relevantes de la UFC a nivel global.

Tras coronarse en 2024 como campeón del peso pluma (145 lb) al vencer a Max Holloway, y después de haber derrotado a Alexander Volkanovski, Topuria decidió afrontar un nuevo reto en 2025. El español dejó vacante su cinturón y ascendió al peso ligero (155 lb) con un objetivo claro: seguir invicto y conquistar un segundo título mundial.

UFC 317: la noche que hizo historia

El 28 de junio de 2025, en el evento UFC 317, Ilia Topuria se enfrentó a Charles Oliveira por el cinturón vacante del peso ligero. El combate se resolvió de manera contundente: victoria por nocaut técnico en el primer asalto (2:27). Con ese triunfo, Topuria se convirtió en doble campeón de la UFC —aunque no de forma simultánea— y mantuvo su récord invicto en 17-0.

La conquista del cinturón ligero impulsó a Topuria hasta el primer puesto del ranking libra por libra de la UFC, superando a peleadores como Islam Makhachev o Merab Dvalishvili. Este reconocimiento lo sitúa como el peleador más completo y dominante del momento dentro de la compañía.

2026 y situación personal

De cara a 2026, Ilia Topuria se encuentra en un momento complicado fuera del octágono. Tras su histórica victoria en 2025, el campeón ligero de la UFC anunció que no defenderá temporalmente su título en el primer trimestre de 2026, explicando que está centrado en resolver un conflicto personal que ha afectado tanto su preparación como su carrera deportiva. Topuria ha publicado un comunicado en el que denuncia haber sido objeto de presiones y un intento de extorsión, incluyendo amenazas de difundir acusaciones de malos tratos a cambio de dinero, las cuales él califica de infundadas y ha puesto en manos de la justicia con pruebas documentadas. Esta situación está vinculada a su separación personal con su exmujer, Giorgina Uzcategui, madre de su hija pequeña, con quien había mantenido una relación durante varios años y de la que se ha separado recientemente.

La pausa en su defensa del cinturón y el proceso judicial han marcado el inicio de un año alejado de la competición, mientras intenta proteger a su familia y aclarar públicamente lo ocurrido.

Impacto social y crecimiento de los deportes de contacto

Las victorias de Ilia Topuria en la UFC han tenido un efecto notable en la percepción de las MMA en España. Su éxito ha contribuido a legitimar los deportes de contacto —como el boxeo o el kickboxing— ante el gran público, tradicionalmente reticente a estas disciplinas. Los gimnasios han reportado un aumento de matrículas y el deporte ha pasado de ocupar un espacio de nicho a aparecer con regularidad en los principales medios deportivos. El fenómeno Topuria ha actuado como catalizador de un interés creciente que venía gestándose desde años atrás.

Este auge no puede entenderse sin el papel de los creadores de contenido y los grandes eventos mediáticos. Figuras como Ibai Llanos, Jordi Wild o incluso grupos televisivos como Mediaset han apostado por los deportes de contacto a través de formatos propios. Eventos como La Velada del Año han batido récords de audiencia global, combinando boxeo amateur entre creadores con un potente despliegue mediático. Aunque los participantes no sean boxeadores profesionales, la preparación, el entrenamiento y la narrativa personal han despertado el interés de millones de personas que nunca antes habían seguido este tipo de competiciones. Estos formatos han contribuido a desmitificar los deportes de contacto y a hacerlos más accesibles y atractivos para nuevas audiencias.

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