Los héroes españoles del deporte minoritario

Mientras el foco mediático sigue apuntando al fútbol, el tenis o la Fórmula 1, 2025 ha vuelto a demostrar que el talento deportivo español no entiende de escaparates. Desde la marcha atlética hasta el patinaje de velocidad, pasando por el tiro con arco, el karate o el duatlón, una generación de atletas ha convertido la discreción en oro. Literalmente.

Un año histórico para el atletismo español

El atletismo español ha vivido uno de sus mejores cursos recientes. María Pérez se ha coronado como una de las grandes del deporte mundial tras conquistar el doble oro en los 20 y 35 kilómetros marcha en el Mundial de Tokio. Su dominio técnico y mental la ha consolidado como referente universal de una disciplina exigente y, a menudo, olvidada por las grandes audiencias.

Brillo español en los deportes de precisión y estética

El talento español también ha deslumbrado en disciplinas donde la estética y la precisión se dan la mano. Iris Tió Casas fue una de las grandes protagonistas del Mundial de Natación Artística de Singapur, colgándose varias medallas y devolviendo a España a la élite de un deporte que combina resistencia, sincronía y arte.

En gimnasia acrobática, la pareja formada por Juan Daniel Molina y José Moreno logró un histórico oro en los World Games de Chengdu, la gran cita internacional que reúne a los mejores atletas de disciplinas no olímpicas.

España, potencia emergente en los World Games de Chengdu

Los World Games también confirmaron el excelente momento del deporte español en modalidades menos mediáticas. Sebastián “Chevi” Guzmán y Francisco José Peula dominaron el patinaje de velocidad, sumando varios oros y consolidando a España en un deporte de pura adrenalina que apenas encuentra espacio en los medios generalistas.

Piragüismo y deportes combinados: éxitos lejos del foco

El piragüismo español, uno de los grandes bastiones históricos, volvió a reinar con el K4 femenino formado por Sara Ouzande, Lucía Val, Estefanía Fernández y Bárbara Pardo, campeonas del mundo en Milán en una de las pruebas más potentes del calendario internacional.

En aguas más tranquilas, pero igual de exigentes, Marina Muñoz y Damián Suárez brillaron en el Mundial de Acuatlón de Pontevedra, logrando sendas platas en una modalidad que combina natación y carrera a pie y que apenas ocupa titulares pese a su dureza.

El deporte minoritario español, un éxito sin grandes audiencias

La lista podría continuar con nombres como Andrés Temiño Mediel y Elia Canales en tiro con arco; María Varo Zubiri en duatlón; o Beñat Fernández en motociclismo. Detrás de cada medalla hay horas de entrenamiento, sacrificio y pasión, casi siempre lejos de los grandes titulares.

Pero 2025 ha sido, sin duda, un año en el que el deporte español ha demostrado que el éxito no entiende de audiencias.

Como dijo María Pérez tras su doble oro en Tokio: «Lo importante no es quién te ve, sino quién te sigue en el camino». Y en ese camino, España tiene mucho que celebrar.