El partido entre Paris Saint-Germain e Inter Miami CF en los octavos de final del Mundial de Clubes 2025 promete ser uno de los encuentros más esperados del torneo.

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El choque de estilos, generaciones y estrellas se materializa en un Mercedes-Benz Stadium lleno de expectativas, donde el PSG, actual campeón de la Champions League, se enfrenta a un Inter Miami que ha logrado sorprender eliminando a equipos de renombre europeo.

Las alineaciones previas muestran a dos equipos con planteamientos distintos pero con nombres de peso. 

Por parte del PSG, el meta Gianluigi Donnarumma custodia la portería, acompañado de una defensa sólida con Achraf Hakimi, Willian Pacho, Marquinhos y Nuno Mendes.

El mediocampo está integrado por Vitinha, Fabián Ruiz y Joao Neves, mientras que el ataque se centra en la velocidad y creatividad de Khvicha Kvaratskhelia, Désiré Doué y, según la fuente, Bradley Barcolá o Senny Mayulu.

El técnico Luis Enrique ha apostado por el equilibrio entre juventud y experiencia, aunque la ausencia de Ousmane Dembélé —quien parte desde el banquillo— es una de las bajas más notables.

Inter Miami, dirigido por Javier Mascherano, responde con una formación que mezcla veteranía y frescura. Oscar Ustari es el portero elegido, protegido por una línea defensiva compuesta por Noah Allen, Maximiliano Falcón, Tomás Avilés y Marcelo Weigandt.

En el centro del campo, la experiencia de Sergio Busquets y la juventud de Federico Redondo y Telasco Segovia dan equilibrio, mientras que Tadeo Allende aporta dinamismo.

En ataque, la dupla letal de Lionel Messi y Luis Suárez es la principal apuesta ofensiva del equipo estadounidense.

La aparición de Jordi Alba en algunas alineaciones previas también refuerza la jerarquía del equipo.

El partido es especialmente significativo por el reencuentro de Messi con su exequipo. El astro argentino, tras un paso no tan afortunado en París, vuelve al escenario internacional con la camiseta de Inter Miami, dispuesto a demostrar su vigencia y liderazgo.

El PSG, por su parte, llega con la moral alta tras su triunfo europeo y la confianza de haber superado una fase de grupos complicada.

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