El Sport Lisboa e Benfica ha confirmado oficialmente el fichaje de José Mourinho como su nuevo entrenador, marcando el regreso del técnico portugués al club donde inició su carrera como primer entrenador hace exactamente 25 años. El acuerdo, anunciado este jueves, vincula al técnico de 62 años con las 'águilas' hasta junio de 2027.

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La llegada de Mourinho al banquillo del Estadio da Luz se produce en un momento crucial para el club lisboeta, apenas dos semanas después de su polémica destitución en el Fenerbahçe turco. Paradójicamente, fue precisamente el Benfica quien eliminó al equipo de Mourinho de la Champions League en la ronda previa, provocando su despido del club otomano.

El contrato especial firmado por Mourinho incluye una cláusula particular que permite a ambas partes evaluar la continuidad del acuerdo. Según el comunicado oficial del Benfica, tanto el club como el entrenador podrán optar por no dar continuidad al contrato para la temporada 2026/2027, siempre que la decisión se comunique 10 días después del último partido de la campaña 2025/2026.

La llegada del 'Special One' se produce tras la destitución fulminante de Bruno Lage, quien fue cesado después de la sorprendente derrota por 3-2 ante el Qarabag de Azerbayán en el estreno del Benfica en la Champions League de esta temporada. Esta humillante derrota en casa fue la gota que colmó el vaso tras un empate decepcionante contra el Santa Clara en la liga nacional.

Un regreso cargado de simbolismo y ambición

Para Mourinho, este fichaje representa mucho más que un simple cambio de aire. El técnico originario de Setúbal había expresado recientemente su deseo de regresar al fútbol portugués mientras aún se encontrara "en la cima" de su carrera. Durante su presentación, el entrenador fue contundente: "Cuando me enfrenté a la posibilidad de entrenar al Benfica, no lo pensé dos veces".

El historial de Mourinho con el Benfica se remonta al año 2000, cuando tomó las riendas del equipo como sustituto del alemán Jupp Heynckes. Sin embargo, aquella primera experiencia fue breve y turbulenta, durando apenas 11 partidos antes de que el técnico decidiera abandonar el cargo debido a desacuerdos contractuales tras las elecciones presidenciales del club.

Tras aquella fugaz experiencia, Mourinho construyó su leyenda en el FC Porto, el histórico rival del Benfica, donde logró sus primeros grandes éxitos incluyendo la Liga de Campeones de 2004. Esta trayectoria ha generado debate sobre si su fichaje por el Benfica constituye una "traición" a los 'dragones', aunque los analistas recuerdan que su vínculo inicial fue precisamente con las 'águilas'.

El desafío de devolver al Benfica a la élite

Mourinho hereda un equipo que ocupa actualmente la cuarta posición en la Primeira Liga portuguesa, con 10 puntos tras cinco jornadas y con un partido pendiente. El equipo se encuentra a cinco puntos del líder, el FC Porto, situación que añade presión adicional al debut del nuevo técnico.

Su primer partido oficial como entrenador del Benfica será este sábado contra el AVS en la liga nacional, una oportunidad perfecta para presentar sus credenciales ante la exigente afición benfiquista. Sin embargo, los verdaderos exámenes llegarán pronto, con enfrentamientos directos contra varios de sus antiguos clubes.

El calendario de Mourinho incluye citas especialmente emotivas: el 30 de septiembre visitará Stamford Bridge para enfrentarse al Chelsea en la Champions League, mientras que el 5 de octubre regresará al Estádio do Dragão para medirse ante el FC Porto en el clásico nacional. El plato fuerte llegará el 28 de enero de 2026, cuando el Benfica reciba al Real Madrid en el Da Luz en la fase de liga de la Champions.

Un palmarés que respalda la apuesta

La llegada de Mourinho al Benfica viene respaldada por un currículum impresionante que incluye 26 títulos importantes a lo largo de su carrera. Entre sus logros más destacados figuran dos Ligas de Campeones (Porto 2004 e Inter de Milán 2010), tres Premier Leagues con el Chelsea, dos Scudetti con el Inter, una Liga española con el Real Madrid, y más recientemente, la Conference League con la AS Roma.

Rui Costa, presidente del Benfica, no escatimó elogios durante la presentación: "José Mourinho no necesita presentación. Es un gran honor y un gran orgullo que regrese a una casa que conoce bien. Encaja con el perfil que mencioné: un ganador, con un currículum ganador".

El momento de la llegada de Mourinho también tiene connotaciones políticas dentro del club, ya que el Benfica celebrará elecciones presidenciales el 25 de octubre. Este fichaje mediático puede ser interpretado como una jugada estratégica de Rui Costa para reforzar su posición ante los otros cinco candidatos que compiten por la presidencia.

Expectativas y retos inmediatos

La afición del Benfica recibe el fichaje con ilusión renovada, esperando que Mourinho pueda aportar la mentalidad ganadora que ha caracterizado todos sus proyectos. El técnico ha dejado claro que "no está aquí para celebrar su carrera", sino para afrontar el desafío de devolver al Benfica a la élite del fútbol europeo.

El contexto competitivo no será sencillo. El Benfica no gana la liga portuguesa desde la temporada 2022-23 y necesita recuperar el protagonismo tanto a nivel nacional como europeo. Mourinho tendrá la responsabilidad de trabajar con una plantilla joven a la que deberá inculcar su característico carácter competitivo y disciplina táctica.

La primera prueba de fuego llegará rápidamente con la continuación de la Champions League, donde el equipo necesita recuperarse del mal inicio tras la derrota ante el Qarabag. El prestigio europeo del club está en juego, y Mourinho sabe que los resultados en la máxima competición continental serán cruciales para evaluar el éxito de su proyecto.

Con este regreso, José Mourinho cierra un círculo profesional que comenzó hace un cuarto de siglo en el mismo lugar. La pregunta ahora es si el 'Special One' podrá escribir un capítulo más glorioso en su carrera y devolver al Benfica al lugar que históricamente le corresponde en el fútbol europeo.

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