Tampoco Salesforce quiere hacerse con Twitter. El último candidato solvente a hacerse con la red social, tras la reciente negativa de Disney y Google, ha desechado la idea. "No era lo idóneo para nosotros", ha asegurado Mark Benioff, en una entrevista concedida a Financial Times.

El directivo de Salesforce ha confirmado haber estudiado la operación, pero reconoce que la misma no encaja en los objetivos de la compañía. Según Benioff, son muchas las razones para descartar la compra y no sólo una cuestión de precio. "Tú vas a mirar el precio, vas a mirar la cultura, lo vas a mirar todo", indicó al diario británico.

La negativa de Salesforce a hacerse con Twitter se produce apenas una semana después de que Google y Disney se desmarcaran de la puja. La red social se queda así sin sus más serios pretendientes, lo que ha supuesto un notable revés para sus acciones. La fuerte subida que registró el pasado 23 de septiembre, cuando los rumores de compra dispararon su valor más de un 21%, se ha difuminado en las últimas jornadas. Y el declive iba a más este jueves.

Poco después de conocerse que Salesforce descartaba la operación, los títulos de Twitter caían más de un 7,5%, situándose por debajo de los 17 dólares, su nivel más bajo desde inicios del pasado agosto.

Tras meses de rumores, el consejero delegado de Twitter, Jack Dorsey, parecía haber asumido finalmente la conveniencia de estudiar la venta de la compañía. Para ello, había contratado a Goldman Sachs y Allen & Company como asesores. Para Salesforce la compra de Twitter parecía encajar dentro de su agresiva estrategia de compras, que le había llegado a gastar en los primeros seis meses del año más de 4.000 millones de dólares, unos 3.500 millones de euros, en adquisiciones. Además, había pujado hasta el último momento por Linkedin, aunque finalmente sería Microsoft el que se acabaría llevando el gato al agua.

Perspectivas débiles

Pese a todo, las firmas de análisis han mostrado desde un principio sus recelos sobre la posibilidad de que la operación saliera adelante. Desde Nomura, por ejemplo, señalaban, incluso, sus dudas sobre la posibilidad. “Si bien la adquisición de la red social podría ayudar a mejorar la oferta de Salesforce, los costes podrían pesar más que los beneficios”, advertían.

En su opinión, Twitter parece condenado a mantenerse como un jugador débil en el universo de las redes sociales, frente a competidores como Facebook y Linkedin. De este modo, “la compra de Twitter será un movimiento arriesgado, sobre todo con la previsión de crecimiento de la parte alta de su cuenta de resultados desacelerándose dramáticamente en 2016 a alrededor del 15%”.

Para los analistas de Citi, el desvanecimiento de los rumores de compra podría llevar a Twitter a tantear en bolsa los mínimos históricos que alcanzó el pasado mes de mayo, dado el estancamiento en el crecimiento de usuarios, el deterioro de las cifras financieras y la posibilidad de que sus cuentas acaben defraudando, incluso, las previsiones del consenso. Esto implicaría una caída adicional de las acciones que podría llegar a superar el 16%. Twitter ya pierde en el año más de un 27%, lo que ha situado su capitalización por debajo de los 13.000 millones de dólares.