Tras un año de ensueño, las monedas virtuales se han encontrado con un importante bache en su camino. Y lo que queda. En apenas un fin de semana, el conjunto de las criptomonedas han perdido más de 30.000 millones de dólares, más de 25.000 millones de euros, de volumen de mercado corrigiendo así el potente agosto que han vivido.

La caída puede ser incluso más pronunciada y, de hecho, ya se estaba agudizando en las primeras horas de este lunes. Esto se debe a la prohibición que, presumiblemente, instalará el Banco Central de China sobre las famosas ICO. En esencia, estas Initial Coin Offering son una estrategia de las empresas tecnológicas recién nacidas para lograr financiación.

A cambio de dinero normal, estas compañías crean una nueva divisa digital que se puede utilizar dentro de su ecosistema. Por simplificarlo mucho, sería algo así como los dólares Disney con los que se pueden comprar cosas dentro del parque temático Disneyland y que se adquieren con moneda física.

Este sistema ha generado un volumen de más de 1.500 millones de dólares, más de 1.250 millones de euros, sólo en lo que llevamos de año 2017. Un ejemplo de esta práctica es Brave, un navegador web que ha creado Brendan Eich, el responsable del popular Mozilla. Este proyectó logró levantar 35 millones de dólares, casi 30 millones de euros, en apenas 30 segundos gracias a una ICO en la que ofrecían Basic Attention Tokens, que garantizaban acceso a un sistema privado de anuncios dentro del navegador Brave.

El sábado el valor total de las 866 divisas digitales que registra Coin Market Cap sumaba más de 180.000 millones de dólares, más de 150.000 millones de euros, pero cuando arrancó la mañana de este lunes el valor se había desplomado hasta poco por encima de los 150.000 millones de dólares, más de 125.000 millones de euros.

El gran representante de las divisas digitales es el Bitcoin, que es el que más volumen de negocio es capaz de generar. El sábado esta criptomoneda superó por primera vez en su historia la barrera de los 5.000 dólares, aunque no pudo mantenerlo demasiado tiempo y acabó cayendo casi sin control. En la tarde de este lunes ya estaba en el entorno de los 4.350 dólares tras dejarse otro 7% en una jornada que comenzó en 4.631 dólares.

Actualmente el Bitcoin tiene una capitalización de casi 72.000 millones de dólares, más de 60.000 millones de euros, una cantidad casi similar al valor de compañías como Netflix, que actualmente tiene un valor de 75.000 millones de dólares. Hace justo un año cada Bitcoin se cambiaba por 606 dólares.

La otra gran moneda digital es el Ethereum, que ha vivido un camino bastante similar. Esta tiene aún más importancia, ya que gran parte de las ICO que formalizan estás empresas tienen su relación con el Ethereum, que se cambia actualmente por 291 dólares tras retroceder un 17% más este lunes. De esta manera su volumen se sitúa en el entorno de los 28.000 millones de dólares, casi 24.000 millones de euros, cuando hace apenas 12 meses su valor no superaba los 12 dólares.

Este fuerte desplome refleja que las monedas digitales no acaban de convencer a los inversores cuando se trata de buscar refugio para su dinero en tiempos de tormenta. Las potentes caídas han coincidido con el repunte de la tensión entre Corea del Norte y Estados Unidos, pruebas nucleares del régimen norcoreano incluídas, que se suman a la prohibición que va a implementar el Banco Central de China. Otra oportunidad perdida para el Bitcoin y compañía.