Toys R Us, uno de los gigantes de la industria juguetera, ha anunciado su quiebra voluntaria para poder mantener su actividad. La compañía tiene una deuda de alrededor de 5.000 millones de dólares, más de 4.100 millones de euros, aquejada por el descenso en las ventas debido a la fuerte competición de otros grandes actores como Amazon.

El dominador del comercio online ha elevado las ventas de juguetes un 24% en el último año, algo que ha dañado seriamente el negocio de Toys R Us, que cuenta con más de 1.600 tiendas en todo el mundo. The Wall Street Journal preveía la bancarrota de la firma antes de la compaña navideña, algo a lo que han querido adelantarse con esta quiebra voluntaria.

Los últimos años tampoco han ayudado, lo que ha provocado que la juguetera haya tenido que negociar con sus acreedores para aplazar los pagos de deuda. Aún así, tiene que hacer frente a más de 400 millones de dólares en un único pago en los próximos meses.

La campaña de Navidad es vital para las empresas de este sector, de ahí que Toys R Us haya tomado esta decisión justo cuando se prepara para ella. En el año 2016 la industria de los juguetes facturó el 40% de su volumen total en la campaña navideña.

La intención de la firma con sede en Wayne, Nueva Jersey, es mantener su actividad normal y reestructurar su negocio. Acogerse a esta quiebra voluntaria facilita la opción de retrasar los pagos a sus proveedores, que empezaban a endurecer las condiciones para seguir ofreciendo sus servicios.