Economía | Opinión

La victoria de Bolsonaro en Brasil: esperanza para el Ibex...¿de corto alcance?

Los mercados celebran la victoria de un candidato abierto a abordar las reformas económicas que necesita el país, pero que debe superar notables dificultades para poder llevarlas a buen puerto

La victoria de Bolsonaro en Brasil: esperanza para el Ibex...¿de corto alcance?

Una bandera de Brasil ondea durante las celebraciones tras la victoria de Bolsonaro. EFE

Después de mucho tiempo siendo una rémora, Brasil se perfila como un factor de esperanza para la bolsa española. La victoria del ultraderechista Jair Bolsonaro puede generar controversia en muy diversos ámbitos, pero en el terreno económico representa el triunfo de la que se había convertido en la opción favorita de los inversores.

Brasil acaba de dejar atrás una severa crisis económica y se esfuerza por recobrar las sólidas tasas de crecimiento que lo convirtieron en uno de los mercados más prometedores a nivel global. Tan prometedor que buena parte de las grandes empresas españolas -Santander, Telefónica, Mapfre o Iberdrola, entre muchos otros- se lanzaron durante años sin reservas a expandirse en el gigante latinoamericano.

Las empresas de la bolsa española generan en Brasil alrededor de 55.000 millones de euros en ingresos, algo más del 10% del total, por lo que todo cuanto acontece en el país tiene una notable incidencia en el mercado nacional. Este lunes, sin ir más lejos, el buen hacer de Cie Automotive, Santander, Telefónica o Mapfre, con alzas entre el 2,8% y el 1,9%, permitió al Ibex sacudirse los pesares de la pasada semana y anotarse algo más del 1%. Fuera del Ibex, Prosegur Cash y Ezentis, con ganancias en el entorno del 4,5 y el 3,5%, respectivamente, también se beneficiaron de la situación.

De Bolsonaro se espera que, apoyado en el que se prevé que sea su ministro de economía, el liberal Paulo Guedes, aborde los principales problemas que acosan a la economía brasileña y en particular su elevada y creciente endeudamiento: su deuda sobre el PIB se sitúa ya en el 84% y se espera que supere el 95% en 2023, debido a sus elevados déficits.

Las empresas españolas más expuestas a Brasil celebraron este lunes en bolsa la victoria de Bolsonaro

En particular, se confía en que asuma la gran reforma pendiente del país: la de las pensiones. "La reforma de las pensiones es, por lo tanto, clave para abordar la terrible perspectiva fiscal de Brasil", obseva Craig Botham, economista de mercados emergentes en la gestora Schroders, quien recuerda la receta ofrecida por el FMI para abordar una cuestión que consume gran cantidad de los recursos del país: "Para estabilizar el gasto en pensiones como una parte del PIB, la reforma debería aumentar las edades de jubilación, desvincular la pensión mínima del salario mínimo y reducir la generosidad de las pensiones del sector público en particular".

Del mismo modo, también se espera que el influjo de Guedes se traduzca en el avance en las privatizaciones de las grandes empresas públicas, como Petrobras o Banco do Brasil para mejorar las cuentas públicas. "Poco importa que estas recetas sean o no las correctas para reflotar una economía asfixiada por las deudas que apenas crece o que las libertades para los brasileños se vean mermadas a partir de ahora. Aquí lo que realmente gusta a los mercados es que va a salir carne fresca al mostrador y eso siempre es de agradecer", considera Eduardo Bolinches, analista colaborador del bróker ActivTrades.

Así se explica que en las últimas semanas, a medida que su victoria parecía cada vez más segura, los mercados brasileños hayan mostrado un tono muy positivo. Sólo desde que se conoció el resultado de la primera vuelta electoral, el pasado 6 de octubre, el índice bursátil brasileño Bovespa ha recuperado cerca de un 4% y su moneda, el real, se ha revalorizado más de un 5,5% frente al euro, lo que sin duda supone una muy buena noticia para las empresas españolas en el país, tras años de continua pérdida de valor de la divisa.

Y este buen tono podría prolongarse en el corto plazo. "Desde el punto de vista macroeconómico, el gran alivio de haber evitado a un gobierno de izquierda debería permitir que muchas inversiones diferidas finalmente rompan la tierra. La fortaleza de la moneda después de un período de debilidad también ayudará a calmar los nervios sobre la inflación y la dirección de las tasas de interés. Esperamos que el crecimiento económico comience a acelerarse, lo que también debería tener el efecto de impulsar el capital político de Bolsonaro en un momento crucial".

Importantes desafíos

Pero estas razones para la esperanza pueden tener una fecha de caducidad muy próxima. Al menos así lo advierten gran parte de las casas de análisis, que subrayan que los desafíos a los que se enfrenta Brasil y, por ende, su nuevo presidente son muy elevados. Si ya el ambiente para los mercados emergentes se muestra poco propicio -por la subida de tipos en EEUU, el aumento del proteccionismo y las vulnerabilidades de países como Argentina y Turquía-, Bolsonaro enfrenta el nada sencillo reto de convencer al mercado de que puede llevar adelante sus planes. Y no será nada fácil.

Y es que, el nuevo presidente brasileño tendrá que lidiar con un Congreso muy fragmentado y una sociedad polarizada, en la que seguramente las reformas previstas generaran elevada controversia. "Creemos que Jair Bolsonaro es un presidente que causa división y que tendrá que demostrar que es capaz de reformar Brasil", señala Stéphane Monier, director de Inversiones de Lombard Odier, quien avisa de que "el optimismo del mercado podría desvanecerse rápidamente si el país termina por sufrir un Congreso fragmentado incapaz de aprobar reformas estructurales cruciales".

En la misma línea se expresa Kim Catechis, responsable de mercados emergentes de Martin Currie (filial de Legg Mason): "En un país ya de por sí polarizado, los sindicatos se opondrán a las reformas y a las privatizaciones, y toda medida encaminada a combatir la corrupción conllevará un periodo de estancamiento político, dado que los burócratas dudarán en darle su visto bueno por si acaban entre rejas. Los mercados de capitales no tienen paciencia para pasar por ese trance".

La fragmentación en el Congreso y la oposición social a las reformas podrían hacer encallar sus planes reformistas

Para facilitar la aprobación de sus reformas, Bolsonaro podría optar por presentar una propuesta menos agresiva que la planteada por su antecesor en el cargo, Michel Temer, y que fue tumbada por el Congreso brasileño. Pero, "en tal caso, el riesgo es que el beneficio fiscal de la reforma no será lo suficientemente grande como para estabilizar la dinámica de la deuda de Brasil a largo plazo", consideran en M&G.

Y a todo estas dudas, los analistas de Schroders suman las divisiones entre los colaboradores del nuevo presidente, ya que si Guedes es un firme partidario de las reformas y las privatizaciones, también hay entre sus más cercanos asesores quienes se muestran mucho más reticentes a estas medidas.

Con todo esto, parece lógico dudar de si Bolsonaro puede ofrecer las soluciones que precisa la economía brasileña para recuperar la tracción de antaño y ofrecer así un motivo para la confianza en la bolsa española. De momento, el cierre de la actividad parlamentaria ofrece algo de tranquilidad a la política brasileña hasta finales del próximo invierno y, si los nombramientos del nuevo Gobierno consiguen mantener vivo el espíritu reformista, Brasil podría disfrutar aún de un nada despreciable periodo de recuperación de la confianza inversora. Pero el desafío empezará a partir de entonces.

"Queda por verse si bajo Bolsonaro la situación fiscal mejorará tanto como los mercados parecen esperar. Por ahora, asumimos que el nuevo gobierno continuará el proceso de reforma, pero que cualquier progreso será lento. Por lo tanto, el presupuesto primario (es decir, el presupuesto antes del pago de intereses) seguirá siendo negativo por el momento, mientras que se necesita un superávit para reducir el nivel de deuda del gobierno", auguran en ABN Amro.

Salir de la versión móvil