Economía

Las bolsas mundiales enfilan su peor año desde 2008

El temor de los inversores a una próxima crisis económica se agudiza por la decisión de la Fed de mantener el proceso de subidas de tipos

Las bolsas mundiales enfilan su peor año desde 2008

Interior de la Bolsa de Nueva York, durante la comparencia de Jerome Powell, este miércoles. EFE

Cuando la desconfianza toma el control de los mercados cualquier pequeño gesto puede ser el desencadenante de nuevas turbulencias. Los mercados financieros globales han firmado este jueves otra jornada para el olvido y van unas cuantas en un año que va camino de suponer un antes y un después. Los números rojos que han vuelto a bañar a la práctica totalidad de los grandes índices mundiales no han hecho sino agravar un castigo en 2018 que, según los registros del índice Ftse All World, va camino de convertirse en el peor en una década, con recortes que superan el 11%.

En el tropiezo de este jueves, que al Ibex le ha costado cerca de un 2% -ahondando en sus mínimos desde el verano de 2016-, resonaban como música de fondo las palabras pronunciadas en la noche anterior por el presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed), Jerome Powell. El banco central estadounidense se había amoldado a los pronósticos con la subida de los tipos de interés en un cuarto de punto -hasta el rango situado entre el 2,25 y el 2,5%- e, incluso, había cedido en sus pretensiones de nuevas alzas, rebajando la expectativa para 2019 de tres subidas adicionales a solo dos.

En un momento en el que los inversores parecen cada vez más preocupados por la salud de la economía mundial, con el fantasma de la recesión amenazando el prolongado ciclo de crecimiento (al menos en Estados Unidos), los inversores parecían demandar un gesto por parte de la Fed. Una suavización en su política de endurecimiento de las condiciones financieras que permitiera coger aire a la economía y los mercados.

Los inversores temen que el endurecimiento de las condiciones por parte de la Fed puede agravar el deterioro de las condiciones económicas

Pero el gesto brindado este miércoles por parte de Powell no ha sido suficiente para calmar los temores de los inversores, que esperaban una señal más clara de que, por el momento y hasta que el entorno ofrezca un escenario más favorable, se acabaron las subidas de tipos. Pero no solo eso, sino que además, el presidente estadounidense alejó la posibilidad de revertir la reducción del balance -mediante la amortización de los bonos que mantiene en cartera-, a la que no pocos analistas han achacado una dosis elevada de responsabilidad en el mal tono de los mercados. La Fed sin embargo advirtió de que este proceso se mantendrá con el "piloto automático" activado, lo que significa que salvo giro radical seguirá drenando del mercado unos 50.000 millones de dólares al mes.

"La perspectiva para un ritmo más lento de las alzas de tasas en 2019 no fue suficiente para el mercado financiero, lo que refleja su fragilidad en esta etapa del ciclo. Los inversores se preocupan por un ajuste exagerado de las condiciones financieras y la perspectiva de crecimiento global", observa Darío Messi, analista de Renta Fija de Julius Baer.

La reacción del mercado fue elocuente al respecto. Primero, Wall Street, nada más escuchar el nuevo mensaje de Powell, y este jueves el resto de bolsas han registrado sonoras caídas, al tiempo que el dólar volvía a reforzarse y la rentabilidad de los bonos estadounidenses a 10 años se redujo a sus niveles más bajos desde abril, evidenciando la poca fe del mercado en que el banco central pueda mantener en el tiempo la política de subidas de los tipos. "El mercado no comparte la misma visión optimista sobre las perspectivas de la economía y está preocupado porque la Fed podría cometer un error al endurecer las condiciones demasiado pronto y demasiado rápido", advierte Mark Holman, consejero delegado de TwentyFour AM, del grupo Vontobel AM.

Fuerte castigo a Inditex

Con este panorama, las bolsas europeas han agudizado este jueves un tropiezo que les mantiene en mínimos de dos años. El Ftse Mib italiano ha rozado el 2% de caídas y el Cac 40 galo ha retrocedido algo más del 1,7%, mientras que el Dax alemán ha limitado su descenso a algo menos del 1,5%. Ni siquiera el alivio de las tensiones entre Bruselas e Italia ha sido suficiente para que el mercado otorgue una tregua a los mercados del Viejo Continente, en los que grupos como ING, Airbus o ASML han sufrido castigos superiores al 4%.

En el mercado español, la desconfianza de los inversores ha arreciado sobre alguno de los valores más damnificados en los últimos tiempos. Así, Dia, ha acrecentado su debacle con caídas que se han aproximado al 10%, mientras que Siemens Gamesa sufrió un tropiezo superior al 6% que eleva al 12,5% el castigo sufrido en los tres últimos días.

El Ibex acumula ya un recorte superior al 14% en 2018 y se sitúa en mínimos desde agosto de 2016, por debajo de los 8.600 puntos

También Inditex, la compañía más valiosa de la bolsa española, se ha visto golpeada por la debilidad del mercado. Sus acciones han cedido casi un 5%, tras un recorte de recomendación por parte de Credit Suisse, que advierte que el difícil entorno al que se enfrenta el grupo que dirige Pablo Isla hace injustificables las valoraciones a las que cotiza, pese a que reconoce que es el mejor entre sus competidores. Con este traspiés, la matriz de Zara acumula ya un descalabro próximo al 14% desde que publicó sus resultados del tercer trimestre el miércoles de la semana anterior.

Con todo esto, el Ibex, que ya se ha despedido de los 8.600 puntos, agrava su caída en el año hasta el 14,41%.

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