Un juzgado de primera instancia de Madrid ha condenado al Banco Santander a devolver 500.000 euros a una pareja que invirtiテウ esa cantidad en deuda subordinada del Banco Popular, al que el primero absorbiテウ, y que perdiテウ cuando la entidad quebrテウ.

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En su sentencia, a la que ha tenido acceso Efe, el juez considera que la pareja no fue "suficientemente informada" por el Banco Popular de los riesgos que entraテアaba la deuda subordinada, anula el contrato que se suscribiテウ para contratar el paquete de deuda y hace responsable de la devoluciテウn del dinero al Banco Santander como sucesor de las responsabilidades del Banco Popular.

En junio de 2011, el matrimonio -formado por un taxista y una auxiliar administrativa- contratテウ 500 tテュtulos denominados Obligaciones Subordinadas Banco Popular por un valor de 1.000 euros cada uno, lo que hace un total de 500.000 euros. Este producto les proporcionaba unos beneficios en forma de intereses anuales del 8%.

Lo que la pareja ignoraba era que la deuda subordinada, tal y como explica la sentencia, se caracteriza porque "en caso de quiebra de la entidad de crテゥdito", el dinero invertido "no se reembolsarテ。 hasta que se hayan pagado todas las deudas vigentes en ese momento".

Hace responsable de la devoluciテウn del dinero al Banco Santander como sucesor de las responsabilidades del Popular

El 7 de junio de 2017, el Banco Popular quebrテウ de forma imprevista y la deuda subordinada, como otras obligaciones que tenテュa el banco, no se pagテウ.

La comisiテウn rectora del FROB (Fondo de Reestructuraciテウn Ordenada Bancaria) determinテウ que la deuda subordinada se convirtiera en acciones del Banco Popular. La pareja perdiテウ los 500 tテュtulos de 1.000 euros y se convirtiテウ en un minテコsculo accionista del Banco Popular.

El banco fue vendido unos dテュas despuテゥs al Banco de Santander por 1 euro, con lo que el valor de las acciones que habテュan recibido fue nulo y perdieron todo el dinero invertido.

La pareja, representada por el bufete de abogados Durテ。n y Durテ。n, decidiテウ acudir a los tribunales alegando que el contrato que firmaron en 2011 era nulo porque ellos desconocテュan las caracterテュsticas del producto y, segテコn seテアala la sentencia, "lo contrataron por el vテュnculo de confianza que existテュa con el personal del banco".

La sentencia describe la deuda subordinada como "un producto complejo, de alta iliquidez, y de mucha volatilidad" y aテアade que para que el contratante pudiera haber hecho una correcta evaluaciテウn del producto "deberテュa conocer, entre otros, la sensibilidad del precio a los tipos de interテゥs", ademテ。s de otras nociones financieras que la pareja no tenテュa.

El texto del juez explica que para los casos en los que una entidad pretende vender un producto complejo a personas sin conocimientos financieros, テゥsta debe hacer constar por escrito que se ha hecho "un test de conveniencia" y un "test de idoneidad".

La deuda subordinada era un producto "desaconsejable e inadecuado" para la pareja que "cumplテュa con un perfil de cliente conservador que buscaba inversiones seguras"

El test de conveniencia consiste en dejar constancia del nivel de conocimientos del contratante y su estatus social y profesional, mientras que el test de idoneidad consiste en acreditar que el producto que se estテ。 ofreciendo responde al tipo de inversiテウn que el cliente desea hacer.

Ninguno de estos tests se hizo. Segテコn la sentencia, la deuda subordinada era un producto "desaconsejable e inadecuado" para la pareja que "cumplテュa con un perfil de cliente conservador que buscaba inversiones seguras"

Segテコn el tribunal, el comercial que gestionテウ el contrato "no recuerda" cテウmo se llevテウ a cabo la inversiテウn y la entidad financiera solo ha probado que "se entregテウ a la pareja un trテュptico con la informaciテウn bテ。sica del producto", que el tribunal no considera suficiente si esa informaciテウn no fue "debidamente explicada".

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