Las hipotecas previstas para su firma este mes de marzo deberán esperar. Entre las restricciones aprobadas en relación al estado de alarma decretado en todo el territorio español a causa del coronavirus, no se encuentra el cierre de las notarías. Estas se consideran “un servicio público de interés general” por lo que deben mantener su actividad.
Sin embargo, eso no significa que las notarías funcionen a pleno rendimiento. De hecho, solo atenderán “actuaciones de carácter urgente”. Por ese motivo, las firmas de hipotecas deberán suspenderse de forma general aunque habrá excepciones “dependiendo de las circunstancias”, apuntan fuentes del Consejo General del Notariado. En cualquier caso, quedará en manos de los notarios decidir si se puede aplazar la firma.
Para las citas inaplazables, los notarios solicitan que los interesados acudan con los “medios de autoprotección que garanticen la seguridad sanitaria” y además, se “adoptarán las medidas de separación y alejamiento físico recomendado por las autoridades”.
Los notarios solicitan que los interesados acudan con los “medios de autoprotección que garanticen la seguridad sanitaria”
Así, ante la situación actual las notarías solicitan la “colaboración ciudadana” y piden que no se acuda “sin cita previa” y que las citas solo se soliciten para “cuestiones de grave urgencia”. Además, los profesionales valorarán las citas ya concertadas y decidirán si estas se pueden aplazar.
A día de hoy se desconoce el número de hipotecas que pueden aplazar su firma debido a la situación de estado de alarma y no será hasta mayo cuando el CGN pueda cuantificar las firmas realizadas durante el mes de mayo.
Menos hipotecas
Estas restricciones tendrán un efecto negativo que desde Agencia Negociadora -fintech de intermediación hipotecaria- cifran en un 60% para los meses de abril y mayo de este año. La fintech cree que lo peor “está por llegar” y señala que los datos ya apuntan a una ralentización de las operaciones hipotecarias.
Los últimos datos del Consejo General del Notariado apuntaron a un crecimiento de los préstamos hipotecarios para la adquisición de una vivienda del 1,3% en el mes de enero en tasa interanual. Sin embargo, las operaciones de compraventa de vivienda se redujeron un 5,9% en el mismo mes, según los notarios y un 7,7%, según el Instituto Nacional de Estadística. Se trata del sexto mes con una cifra en negativo.
Los portales inmobiliarios también alertan que estos datos irán a peor a raíz de la crisis sanitaria. El director de estudios de pisos.com, Ferran Font, señala que las cifras registradas hasta ahora “no son suficientes para crecer respecto el mismo periodo del año pasado”.
Para el director de estudios de Idealista, Fernando Encinar, los datos de 2020 serán “totalmente impredecibles” y considera que “todo apunta a que el primer semestre acabará arrojando unos datos en el sector inmobiliario no vistos desde 2009 o 2010".
Todas las claves de la actualidad y últimas horas, en el canal de WhatsApp de El Independiente. Únete a nuestro canal de Whatsapp en este enlace.
Te puede interesar
-
Bruselas eleva el crecimiento económico de España al 2,1% y confía en la reducción del déficit
-
La Comisión aleja a España de las sanciones por tener un déficit superior al 3%
-
Carlos Cuerpo reorganiza sus secretarías: quién es quién en el nuevo Ministerio de Economía
-
¡Los AEG Days están aquí!: ofertas de hasta el 60% en hornos, aspiradoras y más electrodomésticos
Lo más visto
- 1 La abadesa del Convento de Clarisas de Belorado pide a los católicos que les sigan frente a las "herejías en el Vaticano y el Catecismo"
- 2 Así está la luna hoy: Cuándo está en cuarto creciente en mayo 2024
- 3 El significado oculto de los colores en 'Los Bridgerton'
- 4 Decenas de demandas de trabajadores amenazan a RTVE
- 5 ING aumenta el importe mínimo para retirar dinero sin comisiones en los cajeros
- 6 El obispo sin Papa que vive de las rentas y al que obedecerán 16 monjas clarisas
- 7 Junqueras dejará la presidencia de ERC
- 8 El robo de datos de Banco Santander afecta, sobre todo, a los trabajadores
- 9 Puigdemont y Junqueras: dos hombres, dos destinos