El Banco Central Europeo (BCE) ha decidido rebajar el ritmo de compras netas de activos al amparo de su programa de compras de emergencia contra la pandemia (PEPP) en comparación con los dos trimestres anteriores, según ha informado la entidad este jueves en un comunicado.

"Sobre la base de una evaluación conjunta de las condiciones de financiación y de las perspectivas de inflación, el Consejo de Gobierno considera que pueden mantenerse unas condiciones de financiación favorables con un ritmo de compras netas de activos en el marco del programa de compras de emergencia frente a la pandemia (PEPP) ligeramente inferior al de los dos trimestres anteriores", ha explicado el Consejo de Gobierno del BCE.

El resto de instrumentos de política monetaria han quedado intactos. Así, el instituto emisor ha mantenido sin cambios los tipos de interés de referencia para sus operaciones de refinanciación en el 0%, mientras que la tasa de facilidad de depósito continuará en el -0,50% y la de facilidad de préstamo en el 0,25%.

El BCE ha subrayado, igual que en la reunión de julio, que mantendrá los tipos en su actual nivel, o más bajo, hasta que la inflación llegue al 2% "mucho antes" del final del horizonte de proyecciones y de forma "duradera" para el resto de la ventana temporal.

Las condiciones para subir tipos también incluyen que el progreso de la inflación subyacente sea lo "suficientemente avanzado" para ser "consistente" con que la inflación se estabilice en el 2% a medio plazo. "Esto podría implicar un periodo transitorio en el cual la inflación esté moderadamente por encima del objetivo", ha explicado el organismo.

Pese al ritmo de compras reducido del PEPP, se ha mantenido su volumen total de 1,85 billones de euros, a gastar hasta marzo de 2022 aunque sin necesidad de extinguir la cuantía total. El BCE volverá a invertir los vencimientos bajo este programa hasta finales de 2023.

Asimismo, seguirá realizando compras netas de activos bajo su programa estándar (APP) a un ritmo mensual de 20.000 millones netos "durante tanto tiempo como sea necesario". El BCE reinvertirá los fondos de la deuda que venza al amparo de este programa durante un periodo de tiempo "prolongado" después de que empiece a subir los tipos de interés.

En último lugar, la autoridad monetaria ha indicado que seguirá proporcionado "amplia liquidez" a través de sus operaciones de refinanciación, especialmente a través del tercer programa de operaciones de refinanciación a largo plazo con objetivo específico (TLTRO-III).

Inflación y PIB

El producto interior bruto (PIB) de la zona euro registró un incremento intertrimestral del 2,2% en el segundo trimestre de 2021, frente a la caída del 0,3% de los tres meses anteriores, de acuerdo a los últimos datos publicados por Eurostat, la oficina de estadística comunitaria.

Por otro lado, los precios registraron en el mes de agosto una inflación del 3%, ocho décimas más que en el mes anterior, debido al incremento de los precios de la energía y de los alimentos frescos, marcando su máxima en casi 10 años.

Asimismo, la tasa interanual de inflación subyacente de los países que han adoptado el euro como moneda común, que es el resultado de excluir del cálculo la evolución de los precios de la energía, los alimentos frescos, el alcohol y el tabaco, se elevó en ocho décimas, hasta el 1,7%.

Con respecto al desempleo, la tasa de julio de la zona euro, la última disponible, se redujo en dos décimas, hasta el 7,6%. En el conjunto de la UE, el paro descendió otras dos décimas, hasta el 6,9%.

El próximo encuentro el Consejo de Gobierno del organismo responsable de la política monetaria de la eurozona se celebrará el próximo 28 de octubre de 2021.

Previsiones

Además, el BCE ha revisado al alza sus proyecciones macroeconómicas con respecto al conjunto de la eurozona debido a la marcha mejor de lo esperado de la economía en los meses anteriores.

La estimación del producto interior bruto (PIB) se ha incrementado en cuatro décimas, por lo que ahora el BCE estima que la eurozona crezca un 5% este año. Para 2022, la previsión se ha revisado a la baja en una décima, hasta el 4,6%, mientras que para 2023 se ha mantenido sin cambios en el 2,1%.

Pese a esta mejora a corto plazo, Lagarde ha alertado que la expansión de la variante delta del virus fuera de Europa "podría ralentizar la recuperación del comercio mundial y la apertura completa de la economía".

Con respecto a la inflación, el BCE estima que cerrará 2021 en el 2,2%, tres décimas por encima de su previsión de junio. Asimismo, para 2022 ha revisado en dos décimas el incremento de precios hasta el 1,7%. La actualización para 2023 ha sido de una décima, del 1,4% al 1,5%.

"Esperamos que el actual incremento de la inflación sea en gran medida temporal y las presiones subyacentes en los precios se están acumulando muy lentamente", ha indicado. Lagarde ha avisado que los precios crecerán más en otoño, pero se ralentizarán en el conjunto de 2022.

Según la presidenta del BCE, el incremento temporal de la inflación se debe al incremento de los precios del crudo, las ventas atrasadas de verano y varios incrementos temporales debido a los problemas de la cadena de suministros, que está provocando falta de oferta.