El Gobierno pone en marcha la nueva factura de la luz que afectará a 10 millones de hogares

Era una de las exigencias de Bruselas para dar el visto bueno a la llamada excepción ibérica. Y el Gobierno, a pesar de que va con retraso, ya ha dibujado cómo será la nueva forma de medir el precio en las tarifas PVPC, es decir, aquellas que están acogidas a la regulación del mercado intradiario.

Precisamente, los fuertes vaivenes que ha sufrido esta tarifa han provocado que los más de diez millones que tienen contratada la tarifa PVPC paguen mucho más por la misma cantidad de electricidad que lo que hacían hasta hace poco.

Cabe recordar que el coste de la electricidad en el mercado mayorista llegó a incrementarse un 635% en un año y que, por eso, el Ejecutivo de Pedro Sánchez tuvo que diseñar el tope al gas para reducir la cuantía ya que los ciclos combinados, debido a la escasez de otras tecnologías y el alto precio del gas, dispararon la factura eléctrica.

Además, el cambio de esta nueva tarifa es de imperiosa necesidad para el Gobierno puesto que las familias con menos recursos y que están acogidas a los bonos sociales deben estar bajo el paraguas de la PVPC. Así, los usuarios se encontraban con la paradoja de que para beneficiarse de ayudas, estaban pagando un alto precio en el recibo eléctrico.

Según explica el Ministerio de Transición Ecológica, dicha tarifa ha sido la opción “más barata para los pequeños consumidores desde su creación en 2014”. Sin embargo, esta relación directa con los precios mayoristas a corto “plazo provoca que sus variaciones –en los últimos tiempos han registrado acusados picos y alzas por la guerra en Ucrania– se reflejen automáticamente en las facturas finales”.

“Los clientes acogidos a este tipo de modalidades contractuales han sido los principales damnificados por la espiral alcista de los precios mayoristas de la electricidad, ya que el precio final de la electricidad trasladado por las comercializadoras de energía eléctrica en estos contratos es un fiel reflejo de la evolución de los precios de casación marginalista en aquellos mercados”, admite el Ministerio.

Con todo, la nueva tarifa plantea incorporar a la fórmula de cálculo del PVPC una cesta de precios a medio y largo plazo para evitar las fuertes oscilaciones, sin perder las referencias de precios a corto plazo que fomentan el ahorro y el consumo eficiente. En particular, se propone que, para la señal de precio a plazo, el reparto entre los productos anteriores se haga de tal forma que el producto mensual suponga un 10% del total, el producto trimestral se sitúe en un 36%, y el producto anual suponga un 54%.

El Ejecutivo de Pedro Sánchez, con esta nueva vuelta de tuerca, pretende salvaguardar la “variación” en los precios diarios de la luz. Y a su vez, quiere desplazar la demanda a horas más baratas con mayor producción de energías renovables. Es decir, que habrá horarios y tramos muy económicos por el uso de energías limpias.

Desde el año pasado el Ministerio liderado por Teresa Ribera lleva trabajando en esta reformulación de la tarifa PVPC. Por aquellos entonces, el Gobierno sostenía que lla nueva fórmula de fijación del coste de la energía del PVPC pueda empezar a aplicarse a principios de 2023” y reconocía que reformar esta tarifa (una vieja petición de las eléctricas) era “una de las condiciones” de Bruselas para la aprobación de ese mecanismo temporal.

La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) pidió a las grandes eléctricas de nuestro país información sobre las facturas de los hogares que tienen PVPC contratada para que la nueva legislación que va a presentarse próximamente fuese más concisa que de lo que es ahora.