La deuda pública se ha convertido en la gran protagonista en el último año. Las letras, bonos y obligaciones del Estado han ido ofreciendo porcentajes que rozaban el 4%, no vistos desde hace más de una década. Lo que ha hecho que sean un producto atractivo para muchos pequeños ahorradores, pero también para instituciones tanto públicas como privadas y residentes y extranjeros. Los bancos han sido uno de los sectores que han visto en la deuda soberana una buena opción para sacar algo de rentabilidad. Sin embargo, la euforia parece que comienza a bajar. 

Los datos del Tesoro Público del mes de mayo (últimos disponibles) muestran que las entidades poseen un volumen de deuda soberana de 168.279 millones de euros, lo que supone un 13,17% del total. No obstante, la cifra total, que es un 9,4% más que hace un año, se ha reducido desde sus máximos desde 2016 que tocaron en marzo. El tercer mes del año, los bancos poseían un total de 177.583 millones de euros, es decir, en dos meses se ha reducido un 5,2% su deuda soberana, o lo que es lo mismo 9.304 millones de euros menos, en términos absolutos. 

Hasta el mes de marzo, cuando tocó ese máximo, el sector financiero español estaba registrando una tendencia de aumentar su presencia en deuda soberana, que empezó a recuperar a partir de 2022, aunque en diciembre de 2022 registró una pequeña caída. La subida de tipos interés por parte del Banco Central Europeo hacen más atractiva la compra de bonos y letras del estado. 

Para la banca, la tenencia de deuda tiene el beneficio de contribuir a elevar los ingresos en el margen de intermediación gracias al pago de cupón de esos títulos. Esta ventaja se añade a la que ya suponen los mayores márgenes en los créditos que está trayendo la subida de tipos de interés y en especial del euríbor.

La caída del mes de mayo también ha supuesto que los bancos tengan algo menos de peso en el total de la deuda emitida. Actualmente, cuentan con el 13,17%, en marzo rozaron el 14% (13,96%). El Banco Central Europeo, que ha comenzado a reducir la tenencia de deuda soberana de los diferentes países para reducir la inflación, tiene el 32,28%, que se ha ido reduciendo desde el máximo del mes de julio de 2022, cuando suponía el 34,20%.

Hay que destacar que la crisis del Silicon Valley Bank, que tras la fuga de miles de millones de depósitos tuvo que vender deuda soberana con pérdidas para poder responder a los depositantes, ha puesto en preaviso a los supervisores.

Si se mira por entidades el escenario es diferente. CaixaBank es el banco más expuesto a los bonos soberanos. La entidad tenía al final del primer semestre un total de 79.570 millones de euros en deuda española, lo que supone 10.657 millones de euros menos que el año anterior. Por su parte, Banco Santander, tiene unos 25.500 millones de euros en bonos de España a cierre de junio, lo que supone un aumento de 20.500 millones respecto al mismo periodo del año anterior.

Banco Sabadell también aumentó su exposición a la deuda española aunque en menor medida, en 500 millones hasta los 16.700 millones. Bankinter tiene unos 5.400 millones de euros en deuda española, unos 200 millones de euros más que en el primer semestre de 2022, pero en este primer semestre sí que ha reducido, ya que el año pasado lo cerró con 6.200 millones de euros en deuda española.  

La deuda soberana no desaparecerá de la cartera de los bancos españoles, tal y como aseguran desde Accuracy, aunque matizan que se podría reducir en función de cambios regulatorios que penalizasen este tipo de inversión, pero lo ven “poco probable”. Víctor Alvargonzález, de la firma de asesoramiento financiero independiente Nextep Finance, explica que lo lógico es que esperen a que mejore la situación del mercado, lo cual se producirá cuando baje más la inflación y el BCE detenga la subida de tipos. “En ese momento subirá el precio de los bonos y podrán vender con pérdidas menores o incluso sin pérdidas”, puntualiza.

En la última subasta de letras a 6 y 12 meses que se celebró el 8 de agosto, el Tesoro colocó 1.003,52 millones de euros en letras a seis meses con una rentabilidad marginal del 3,665%, algo por encima del 3,629% de la emisión previa y alcanzando su nivel más elevado desde julio de 2012. En la subasta de letras a doce meses el organismo dependiente del Ministerio de Asuntos Económicos adjudicó 3.835,27 millones de euros y el interés marginal se situó en el 3,682%, por debajo del 3,804% anterior.