Día clave para las pymes en Bruselas. La Comisión de Mercado Interior y Protección del Consumidor del Parlamento Europeo tiene previsto votar el reglamento contra la morosidad, después de que se aplazase su pronunciamiento hace unas semanas. Se trata de un paso importante para limitar los plazos de pago a los proveedores que en España se extienden sin ninguna sanción y que ahogan a las pequeñas y medianas empresas.

El reglamento será de aplicación inmediata si se aprueba, primero en la Comisión y después en el Parlamento Europeo y viene a sustituir la Directiva europea que introducía términos poco concretos como considerar "abusivo" un plazo para pagar una deuda.

Como explican desde la Comisión Europea, "la Directiva vigente establece un plazo de pago de treinta días para las operaciones entre empresas. Sin embargo, el plazo puede ampliarse a sesenta días o más "si no resulta manifiestamente abusivo para el acreedor". En la práctica, la ausencia de un plazo máximo de pago efectivo y la ambigüedad de la definición de "manifiestamente abusivo" que consta en la Directiva han dado lugar a una situación en la que se imponen plazos de pago de 120 días o más a los acreedores más pequeños".

En España también está regulado el plazo de pago a proveedores en 60 días, pero se incumple, tanto por parte de empresas como de la administración pública. Antoni Cañete, presidente de la Plataforma Multisectorial contra la Morosidad (PMCM), lo compara con los límites de velocidad en las carreteras. "Cuando no hay un radar, pisamos todos el acelerador", indica en referencia a la ausencia de sanciones para las empresas que paguen más tarde.

El reglamento que se votará este miércoles contempla que cada Estado miembro cree autoridades que vigilen por el cumplimiento de los plazos y que, a través de las mismas, se establezcan sanciones. Desde la Plataforma contra la morosidad consideran que estas son indispensables y que prueba de que funcionan son la realidad de países como Francia.

Cañete explica en una conversación con El Independiente que alrededor de un tercio de los empleos y las empresas que se perdieron en la anterior crisis fueron consecuencia de que las empresas cobren tarde. "El que tiene la posición de dominio, como no le va a pasar nada, impone las reglas del juego a aquel que no tiene la capacidad de negociación, y eso genera unas distorsiones en la economía tremendas", explica.

Según los datos de 2022, las compañías del sector no financiero del Ibex 35 y del resto del mercado continuo pagaron sus facturas a proveedores en un periodo medio de 120 días, lo que supone duplicar el plazo legal permitido de 60 días.

Esto tiene consecuencias para toda la economía y, especialmente, en España, donde el tejido productivo está formado en su gran mayoría por pymes. "Los países que pagan tarde son países menos viables y menos competitivos, porque sus empresas, al cobrar más tarde, necesitan más circulante y por tanto al necesitar circulante pierden oxígeno", argumenta Cañete.

La ley Crea y Crece

En septiembre de 2022, se aprobó en España la ley Crea y Crece para la creación y el crecimiento empresarial. Una de las medidas que incluía era la puesta en marcha de un observatorio para la morosidad. Sin embargo, el Ministerio de Industria se daba seis meses para arrancarlo y, casi dos años después, sigue parado.

La misma norma establecía que las compañías que incumpliesen los periodos de pago establecidos no podrían recibir subvenciones. "Esto no se está haciendo y eso es volver a incumplir la ley", critica el presidente de la PMCM. "Eso, además, podría ser una solución para gran parte de los pagos, porque muchas empresas, sobre todo las grandes, son las que reciben estas subvenciones", añade.

Ante esta situación, la Plataforma estará muy pendiente de la votación y la tramitación del reglamento, que confían que pueda aprobarse por el plenario del Parlamento Europeo antes de que se disuelva de cara a las elecciones comunitarias. "Si realmente Europa no da una respuesta que sea justa para la economía y para sus empresas, vamos a perder multitud de puestos de trabajo y multitud de empresas", advierte.