Los populares europeos están reunidos en la capital rumana, Bucarest, para aprobar, entre otras cuestiones, la candidatura de la alemana Úrsula von der Leyen a la reelección para la presidencia de la Comisión Europea. Una gran cita del PPE previa a las elecciones europeas que en España se celebran el 9 de junio y que Alberto Núñez Feijóo se plantea como un pulso a Pedro Sánchez en un intento por revalidar que el PP sigue siendo el partido hegemónico en España. Pero antes de que eso pueda o no ocurrir, el líder del primer partido de la oposición deberá abordar la siempre complicada tarea de elaboración de listas, incluso, como es este el caso, cuando las expectativas pasan por mejorar sustancialmente sus resultados.

El nerviosismo se ha instalado entre no pocos eurodiputados aspirantes a repetir en dicha candidatura, que debería estar culminada como muy tarde la primera semana de mayo, si no antes. Génova mantiene silencio sobre quién encabezará la misma, si repite la ex ministra Dolors Montserrat; si será el vicesecretario de Institucional del PP, Esteban González Pons, o si mira hacia una tercera vía, esto es, la también ex ministra Isabel García Tejerina, con muy buena entrada en el campo, dado que fue titular de Agricultura, una de las grandes batallas comunitarias. Ella, en todo caso, se ha autoexcluido y abogado por la continuidad de Montserrat.

Sectores del PP creen que la lista necesita de una profunda "renovación generacional"

Sectores del PP creen que la lista necesita de una profunda "renovación generacional" y que, además, Feijóo está libre de ataduras y de compromisos personales con muchos de los dirigentes políticos que ahora conforman el grupo popular español de la Cámara de Estrasburgo. Entre esos "veteranos" apuntan a José Manuel García Margallo, Pilar del Castillo, Juan Ignacio Zoido o Francisco Millán, cuñado de Mariano Rajoy, quien, por ejemplo, entró por vez primera en la lista europea en 2004. Esta candidatura fue elaborada siendo presidente del PP Pablo Casado y originariamente incorporó, nada menos que en el cuarto puesto, al ex presidente de la Comunidad de Madrid Ángel Garrido, quien, con la candidatura ya proclamada, dio un sonoro portazo y se fue a Ciudadanos.

De "cementerio de elefantes" a "cantera"

Habida cuenta los retos que debe afrontar Europa, desde el crecimiento de la ultraderecha a las amenazas de Putin, el Parlamento Europeo "debe dejar de ser un cementerio de elefantes a ser una cantera. Europa no está pensada para llevar a gente a morir ahí, a gente desconectada con el territorio y con el partido. Es un error mostrar sólo perfiles del pasado", alegan fuentes populares de manera harto gráfica y apuestan por un modelo "mixto" que incluya experiencia pero, también, nuevos rostros.

En el entorno de Feijóo se escudan en que antes "hay que afrontar las elecciones vascas" del 21 de abril, sin querer adelantar acontecimientos, aunque admiten que entre unas elecciones y otras tampoco hay demasiado tiempo para desarrollar en el tiempo una buena campaña europea, sobre todo, dada la importancia que le otorgan. El run run interno sobre el 9-J es imparable. Un destacado dirigente territorial cree que Feijóo "debería ir despejando ya quién cabeza de lista". Incluso opinan que este congreso del PPE hubiera sido una buena oportunidad para revelar esa carta.

De hecho, el líder del PP está acompañado en Bucarest por sus eurodiputados y por dos de los nombres que más suenan para la contienda, Montserrat y González Pons, quienes hace cinco años fueron la número uno y el número dos de la lista, respectivamente. De haber gobernado tras las generales del 23-J, el encabezamiento de dicha plancha electoral hubiera tenido una trascendencia aún mayor, pues se hubiera tratado de la persona elegida para ocupar una comisaría europea, algo "a lo que aspiraba González Pons", recuerdan otras fuentes consultadas por El Independiente.

El segundo grupo más numeroso tras la CDU

En todo caso caso, la intención Génova es ser el segundo grupo más numeroso de eurodiputados, sólo por detrás de la CDU alemana, en el seno del PPE. Eso le puede dar mucha más visibilidad y peso dentro de la familia popular europea, aspirando a un mayor número de cargos internos. Creen que es posible duplicar el número de representantes, a bastante distancia de los socialistas, en unas elecciones donde se tiene tendencia a castigar al Gobierno de turno y minimizar la importancia de la política europea.

Pero una idea de la relevancia de estas elecciones europeas la dio ayer el tono de las intervenciones de los populares europeos en Bucarest tras el aldabonazo de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, exigiendo que no se compadree con Pedro Sánchez, todo ello bajo la atenta mirada de Ursula von der Leyen. El presidente del PPE, Manfred Weber, alertó este miércoles respecto a que "la extrema derecha quiere destruir Europa desde dentro" y que la Unión no sólo se debe disfrutar "cuando hace sol, sino a las duras y a las maduras. Nos esperan momentos difíciles", en referencia a crisis como la de Ucrania y las reiteradas amenazas de Putin de extender el conflicto.

Núñez Feijóo intervendrá hoy

También aprovechó Weber para recodar la primacía del PPE en el Parlamento Europeo, un PPE que tiene a "Von de Leyen y Metsola", mientras que los socialistas, agregó con un deje desdeñoso, "tienen Borrell", alto representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad. "Aquí podéis ver el poderío que llevamos a Bruselas", sentenció el presidente del PPE. Otros intervinientes apelaron a la necesidad de "mostrarse fuertes y relevantes" para "enfrentarnos a problemas ineludibles, que tienen que ver con el desarrollo de nuestra defensa europea y no depender del paraguas defensivo de otros", idea que gravitó sobre todo el cónclave. Hoy será Alberto Núñez Feijóo el que tome la palabra.