El Instituto Nacional de Estadística ha publicado este martes los datos definitivos de contabilidad nacional del pasado cuarto trimestre, que confirman que el crecimiento económico en 2023 fue del 2,5%. "Más de 5 veces superior al de la media de la zona euro y el más elevado entre las principales economías europeas", ha destacado el ministro de Economía, Carlos Cuerpo. "Frente a las predicciones catastrofistas y los relatos sesgados, las cifras son claras e incontestables", ha valorado.

En efecto, según los datos de Estadística, el PIB registró una variación del 0,6% en el cuarto trimestre respecto al mismo periodo del año anterior, tasa que fue dos décimas superior a la del tercer trimestre. Gracias a ese dato, el avance de la economía en 2023 ha quedado por encima de todas las previsiones, incluida la del Gobierno, aunque el del año pasado haya sido el más moderado de los últimos ejercicios: en 2021, el PIB avanzó un 6,4% y en 2022 creció un 5,8%, después de registrar un descenso histórico del 11,2% en 2020, por la irrupción del coronavirus.

"La afiliación marca récord y roza ya los 21 millones de afiliados. Prácticamente 4 de cada 10 empleos creados en la zona euro en 2023 fueron en España. La inflación se ha reducido en 8 puntos en apenas un año y medio, tras el pico del verano de 2022. Su moderación está siendo compatible con el crecimiento", son algunos de los datos que han resaltado desde el Ministerio, junto con la reducción del déficit público, que el año pasado quedó por debajo de todas las previsiones hasta el 3,7%.

Por componentes, la demanda nacional (consumo e inversión) aportó la mayor parte del crecimiento del PIB en 2023, con 1,7 puntos, mientras que la demanda externa (exportaciones e importaciones) contribuyó con ocho décimas. Es decir, que los datos muestran que el crecimiento anual se ha sustentado en la fortaleza del consumo de las familias, gracias sobre todo a la creación de empleo y también a la buena evolución del sector exterior, pese al endurecimiento de las condiciones financieras provocada por el alza de los tipos de interés, que están en su nivel más alto de las dos últimas décadas.

Por su parte, en cambio, la inversión empresarial es el componente que muestra una mayor debilidad y sigue sin recuperar el nivel previo a la pandemia. El PIB a precios corrientes se situó en 2023 en 1.461.889 millones de euros, un 8,6% más que en 2022.