La prórroga de los Presupuestos Generales del Estado de 2023 a la que se ha visto abocado el Gobierno no saldrá gratis a la economía española. Según cálculos del centro de análisis Funcas, el producto interior bruto (PIB) crecerá 0,2 puntos menos que el año pasado debido a la prórroga presupuestaria, que afectará negativamente al consumo público. Y también crecerá otra dos décimas menos por la retirada de las medidas del paquete antiinflación, que del mismo modo disminuirá la aportación del consumo público al crecimiento de la economía.

Este relato choca con el que el Gobierno viene promulgando desde que decidió dejar de trabajar en unos nuevos presupuestos por falta de votos para sacarlos adelante en el Congreso de los Diputados. Hace tres semanas el propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, comunicó que renunciaba a elaborar unas nuevas cuentas públicas después de conocerse el adelanto electoral en Cataluña, argumentando que no tendría sentido negociar los PGE con los partidos pendientes de los comicios catalanes. Por eso, ordenó a la vicepresidenta María Jesús Montero centrarse ya en los de 2025. Después, los diferentes ministros, entre ellos el de Economía, Carlos Cuerpo, han insistido en que el efecto de la decisión será nulo, por lo que el Ejecutivo no va a tocar sus previsiones macroeconómicas.

Funcas espera que la economía española crezca este año un 1,8%, ligeramente por debajo de lo que esperan otros organismos y centros de análisis. El Banco de España habla de un 1,9%; BBVA Research, de un 2,1%, la Comisión Europea, de un 1,7%, pero hay que tener en cuenta que todos estos pronósticos fueron elaborados antes de conocerse que el Ejecutivo renunciaba a elaborar unas cuentas públicas para este año. Hasta hace unas semanas, Montero mantenía que los nuevos presupuestos verían la luz en el mes de abril, y así lo dijo en el debate en el Senado sobre los objetivos de déficit y deuda, el 6 de marzo.

La explicación de Funcas para esperar un crecimiento inferior al del resto de instituciones se centra en el consumo público, que este año espera que aporte al PIB la mitad de lo que aportó el año pasado (0,4 frente a 0,8 puntos de crecimiento). "Ahí está la principal diferencia", ha remarcado Raymond Torres, director de Coyuntura de think tank, este lunes en una rueda de prensa. Además, influirá que la aportación del sector exterior será nula, por un fuerte crecimiento de las importaciones (el año pasado crecieron un 0,3%, ese lo harán un 1,3%) combinado con una caída de las exportaciones (el año pasado avanzaron un 15,2%, este lo harán un 1,2%).

Con todo, estas previsiones son buenas teniendo en cuenta el contexto internacional. Funcas espera que la economía de la eurozona apenas crezca un 0,6% este ejercicio, una décima menos de lo que esperaba en enero e igualmente muy por debajo del 1,8% que prevé para España. En el caso del pronóstico español, ha mejorado tres décimas frente al que la Fundación tenía hace tres meses, gracias sobre todo al crecimiento que se espera del consumo privado. De cara a 2025, espera que la economía crezca algo más, un 2%.

Los dos principales retos: la deuda y la inversión

Para Funcas, la reducción de la deuda pública y el crecimiento de la inversión constituirán los dos principales retos para la economía española durante los próximos años. El organismo espera que el déficit del conjunto de las administraciones públicas se reduzca al 3,2% este año y al 3% el próximo, pero cree que la deuda será muy difícil reducirla por debajo del 105%, el nivel al que creen que llegará en 2025, frente al 106% esperado para este año".

"No es posible crecer a tasas muy altas si no conseguimos activar la inversión, sobre todo teniendo en cuenta que la productividad también ha crecido muy poco", ha explicado Torres, especialmente si no se espera un escenario de gran crecimiento demográfico. "La inversión es una variable clave no solo a crecimiento a medio plazo sino para el mantenimiento de una senda equilibrada durante los próximos años", ha insistido. Para conseguirlo, ha opinado que el despliegue de los fondos europeos en las pymes es esencial.