Este martes Indra presentó sus resultados financieros correspondientes al primer trimestre del 2025, los primeros meses bajo la presidencia de Ángel Escribano. En ese periodo los ingresos crecieron un 4%, y aunque todas las divisiones del grupo mejoraron sus cifras (salvo Movilidad, que se mantuvo estable), el mayor salto se produjo en el sector de la Defensa, en el que se dispararon un 18%. 

"Las cifras muestran una evolución discreta, en el rango bajo de lo que esperaba el consenso de mercado. En Defensa es destacable el crecimiento de Ventas y EBIT, pero sobre todo de la Cartera de Pedidos, que aumenta en 376 millones de euros (+27%). Aunque también señalamos un lunar: la ligera caída del margen operativo, debido a los mayores costes que tiene que soportar el área de negocio para abordar el futuro próximo. Nos gusta la generación de flujo de caja libre y la posición de caja neta. Y entendemos que las proyecciones futuras que han dado son alcanzables, aunque los márgenes propuestos (14% EBITDA y 12% EBIT) se nos antojan ambiciosos", valora Antonio Castelo, analista de iBroker. 

Los resultados se alinean con el objetivo de convertir a Indra en el campeón nacional de Defensa bajo el paraguas del Gobierno, que posee el 28% de sus acciones. A día de hoy los ingresos de la compañía en este sector suponen el 19% del total del grupo. Y este año prevén "como mínimo duplicar" la contratación en Defensa, según explicó este martes el consejero delegado de Indra, José Vicente de los Mozos.

Sin embargo, a pesar de ese crecimiento la división de Defensa sigue siendo la segunda que más aporta a las arcas de Indra, todavía a gran distancia de Minsait, la filial tecnológica, que aglutina el 64% de la facturación. Todo a la espera de conocer con detalle los 31 programas militares anunciados por el Gobierno de Pedro Sánchez, que inyectará 10.500 millones de euros extra para alcanzar el 2% de gasto militar en 2025. Algo que, previsiblemente, impulsará más a Indra. "Tenemos la ambición de coger una parte relevante de esos programas", reconoció De los Mozos.

En cualquier caso, a nivel nacional Indra parece tener el camino despejado para seguir ganando músculo en Defensa, a falta de saber qué capacidades puede llegar a aglutinar. Pero la gran incógnita es hasta qué punto pueden llegar a competir con los gigantes europeos (compañías como BAE Systems, Rolls-Royce, Rheinmetall, Thales, Dassault Aviation, Safran o Leonardo). El propio Escribano deslizó durante una comparecencia en el Congreso el pasado marzo que estaban "motivados" para dar ese salto, y que España, como cuarta economía de la UE, debería tener una o dos empresas en el top 10 del sector. 

Análisis preliminares para comprar empresas

Para lograr ese salto, De los Mozos defendió que la hipotética fusión entre Indra y Escribano Mechanical & Engineering (EM&E) supondría un "valor añadido" para los planes de la empresa. Aunque reconoció que la operación está en fase preliminar y que existe un "conflicto de interés" dado que el presidente de Indra, Ángel Escribano, es accionista de EM&E, presidida, a su vez, por su hermano, Javier Escribano.

En cualquier caso, el camino marcado por Indra parece claro: su ambición por crecer de manera rápida, especialmente en el sector de la Defensa, pasa en gran medida por adquirir otras compañías. De los Mozos deslizó que actualmente están analizando de manera preliminar a "otras 20 empresas del panorama español y europeo" para estudiar si acometer nuevas compras.

No es nuevo. En los últimos meses Indra ha cerrado las compras de Deimos, Hispasat e Hisdesat, tres compañías que les han permitido ganar músculo en el sector espacial. Pero, como explica Iván San Félix, analista de Renta4 banco, la sensación es que "tienen prisa" ganar tamaño y capacidad productiva para poder llevar a cabo más operaciones.

Sin embargo, diversas fuentes del ámbito militar consultadas por este periódico coinciden en señalar que el crecimiento inorgánico no les parece buena estrategia en el caso de Indra. En ese sentido, relatan que "las industrias pueden ser igual de eficaces separadas que unidas", porque todo depende de la estructura organizativa que tengan. Por ello, consideran que Indra debería centrarse en sus negocios core, que son los sistemas especializados de software y electrónicos. "Meterse en nuevos mercados tiene riesgos, y para competir contra italianos, alemanes o franceses tendrían que abrirse paso a codazos", afirman.

El impacto de las compras y los rumores para los inversores

"Seguramente no puedan comprar ninguna empresa tan grande como Hispasat, aunque seguro que les gustaría. Pero quieren moverse, está claro, especialmente en el sector de la defensa, donde es complicado. Hay pocas compañías y los países extranjeros son muy recelosos a la hora de vender negocios relacionados con la seguridad nacional. Y tienen que buscar algo que les encaje en su modelo de negocio", resume San Félix, que recuerda que, en contraparte, Indra ha admitido que está dispuesta a estudiar ofertas para vender Minsait, al menos de manera parcial. Aunque los rumores parecen haberse enfriado en las últimas semanas.

Durante la sesión de este martes Indra llegó a dejarse alrededor de un 4% en bolsa después de presentar los resultados, aunque finalmente al cierre perdió apenas un 1%. Y hay que recordar también que la empresa se ha revalorizado un 70% en lo que va de año. Según la visión del analista, el mercado premiará a los inversores de Indra si finalmente se llevan a cabo adquisiciones, siempre y cuando no se sobrepague por las compras. "Habría que ver caso por caso, pero Indra tiene una situación financiera holgada, porque tiene caja neta y por tanto capacidad de endeudarse", apunta.

"Desde luego el crecimiento orgánico será importante, pero también tendrán que crecer mediante compra de otras empresas del sector si se quieren posicionar pronto y a buen nivel en el sector", asegura Castelo. "En el plan de defensa del Gobierno Indra sería, lógicamente, una de las beneficiadas. Pero ya sabemos que el mercado necesita certezas y no hay que descartar que los inversores también puedan sentirse decepcionados con el anuncio realizado por Pedro Sánchez por su falta de concreción siendo Indra la única compañía española del sector cotizada", zanja.