Todo sigue en penumbra. La oscuridad en la que se sumió el sistema eléctrico hace un mes continúa sin apenas luz. Tras el problema eléctrico más grave jamás sufrido en el país, todos los agentes implicados en él siguen en fase de búsqueda de culpables y defensa propia. Nadie quiere aparecer como el causante del apagón. Por eso el cruce de acusaciones, sospechas e insinuaciones no ha hecho más que incrementarse durante estas casi cinco semanas. Los que generan energía ponen el peso de la responsabilidad en quien gestiona la red, quien la transporta, y viceversa.

Hoy los CEO de Iberdrola, Endesa y Naturgy se verán las caras con la presidenta de Red Eléctrica, Beatriz Corredor. Será la segunda vez que coincidan en una semana. Pero está vez, lo harán después de que Corredor les señalara ayer directamente como posibles causantes del apagón: “No controlaron la tensión correctamente”, aseguró en La Vanguardia. Pero dijo más. Acusó a algunas compañías con sistemas de generación convencional –ciclos combinados, nucleares, hidroeléctricas…- de estar produciendo energía el pasado 28 de abril con “parámetros de control de tensión por debajo de los establecidos por la normativa”.

Consultadas las compañías, ayer preferían guardar silencio. Todas remitían a las manifestaciones que hoy puedan hacer sus máximos representantes en el foro organizado por Cinco Días. No es difícil predecir que no ahorrarán críticas. Las manifestaciones iniciales que lanzaron hace una semana fueron contenidas. Sólo unos días después ya se habían agravado en un comunicado publicado el miércoles por Aelec, -la patronal eléctrica a la que pertenecen, entre otras, Iberdrola, Endesa o EDP-. Todo hace presagiar que esta mañana se agudizarán aún más.

Aelec acusó a Red Eléctrica de falta de transparencia en la gestión de los datos sobre lo ocurrido el día y la víspera del apagón. Reclamaron a Corredor que comparta los datos técnicos con todos los agentes del sistema eléctrico y con la comunidad científica para poder hacer un análisis “abierto, riguroso y transparente” de lo sucedido. Le reprochan que quiera escudarse en la confidencialidad de esos datos y le recuerdan que son datos que pertenecen a todos los ciudadanos. Menos aún si Red Eléctrica se basa en ellos para “lanzar mensajes parciales en foros y medios de comunicación”: “Por el bien de una resolución óptima de los hechos sería conveniente que dejara de emitir juicios públicos que sólo redundan en la confusión y la obstaculización del proceso”.

Energéticas vs Red Eléctrica

Corredor no se ha dado por aludida. En sus última manifestaciones en un medio de comunicación reiteró que el fallo no estuvo en Red Eléctrica, que pese a desconocer aún la causa última que provocó el apagón, sí puede concluir que “REE funcionó acorde con los protocolos marcados”: “Estamos seguros de que no hubo fallo en la red de transporte y que la operación del sistema fue correcta”. También dio por acreditado que “no hubo exceso de renovables sin potencia síncrona acoplada” y que se sabe que hubo “inercia suficiente, que no hubo cortocircuito, ni sobrecarga, ni ciberataque”.

De igual manera, la presidenta de REE y la ministra de Transición Ecológica, Sara Aagesen, niegan de manera rotunda que la causa fuese un “experimento” para medir la resistencia a las renovables del sistema eléctrico nacional. Fue la tesis que publicó el diario ‘The Telegraph’ y que Aagesen negó “tajantemente” y Corredor calificó como “un bulo como una catedral”.

A la espera de lo que hoy puedan decir el CEO de Iberdrola en España, Mario Ruiz-Tagle, el máximo responsable de Naturgy, Francisco Reynés, y de Endesa, José Bogás, el malestar por el señalamiento hacia ellos es innegable. Todos se han mostrado críticos con el estado de la red eléctrica, la falta de inversiones anunciadas por el Gobierno y la desactualización de la misma. La evolución del modelo energético de los últimos años, con cambios no sólo en el peso de las renovables en el ‘mix’ energético, sino de la distribución geográfica de la demanda en el país, son otras de las críticas compartidas.

Desde Iberdrola Ruiz-Tagle insiste en que se debe lograr un incremento de la demanda de energía en España para evitar que la pugna por el mercado no termine por ‘canibalizar’ a las generadoras en una pelea por el precio. En Endesa vienen apuntando que el equilibrio entre energías síncronas y asíncronas también debe ser revisado para dotar de solvencia y fortaleza a la red y que sea capaz de absorber fluctuaciones. En Naturgy vienen asegurando que no se puede concluir que fuera una sola causa sino una suerte de “multivariantes” las que derivaron en el apagón.

Tres investigaciones en marcha

En el mes transcurrido desde el ‘cero energético’, se han abierto hasta tres investigaciones que siguen en marcha. La comisión constituida en la CNMC para esclarecer lo ocurrido sigue analizando los millones de datos aportados por las compañías. Corredor ha asegurado que confía en que en el plazo de un mes puedan tener ya las conclusiones. También la Comisión Europea ha abierto una investigación en el seno de su comisión de la Red Europea de gestores de transporte eléctrico. Por el momento ha asegurado que no cree que la causa esté en un exceso de energías renovables en la red. La tercera de las indagaciones continúa en la Audiencia Nacional. En este caso se intenta conocer si existió un ciberataque detrás del apagón. La instrucción de la causa se prolongará un mes más. Un extremo que en Red Eléctrica, en cambio, ya dan por acreditado: no hubo ciberataque detrás del apagón, ha asegurado Corredor en varias ocasiones en los últimos días.

Entretanto, en estas semanas el Gobierno ya ha concluido extremos como la pérdida económica que supuso la caída total del suministro. El último dato aportado por el Ejecutivo es de 200 millones de euros en pérdidas. Se trata de una cuantía significativamente inferior a la inicialmente apuntada. El Ministerio de Economía ha dado por demostrado que a la gran pérdida de actividad que sobrevino tras el apagón le sucedió un repunte muy pronunciado que permitió rebajar el impacto económico.

En este tiempo también se ha abierto un debate sobre el modelo y red energética sobre el que está soportado el sistema español. La regulación se basa en cerca de 60 normas técnicas que muchos expertos llaman ahora a revisar y actualizar. Normas sobre las que se soportan aspectos esenciales como la regulación de los niveles de tensión y frecuencia de los 45.592 kilómetros de cableado y estaciones que la componen, los autoconsumos, los planes de seguridad o la coordinación entre los agentes implicados. Por el momento, desde el Ministerio de Aagesen se insta a esperar a que las investigaciones que están en marcha concluyan antes de considera cambios en los llamados procedimientos de operación.