El Banco de España rebaja tres décimas su previsión de crecimiento económico para 2025. El organismo revisa a la baja la progresión del Producto Interior Bruto (PIB) y lo deja en el 2,4% frente al 2,7% anunciado hace solo unos meses. También reduce en una décima su estimación para 2026, al 1,8%.

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El gobernador José Luis Escrivá ha adelantado los datos durante su comparecencia en la Comisión de Economía del Congreso de los Diputados. Este martes, el organismo presenta el informe trimestral de la economía española, donde incluye nuevas proyecciones macroeconómicas. Así, Escrivá achaca en buena medida esta "desaceleración" al incremento del gasto en defensa y a una menor aportación del sector exterior ante el elevado nivel de incertidumbre desatado por la guerra arancelaria abierta por Estados Unidos.

El gobernador explica que las relaciones comerciales con Estados Unidos representan un 5% del PIB, mientras que en Italia o Alemania este peso es del 10%-15%. Así, la preocupación por los aranceles viene del "canal indirecto", es decir, el impacto económico en España a través de los países que sí comercian con Estados Unidos. Por ejemplo, en el sector químico "el canal directo es muy pequeño, el 2%, pero cuando vemos los canales indirectos nos vamos hasta el 10%", advierte Escrivá.

No obstante, también reclama que España será la economía europea que más crecerá en estos años apoyada por cuatro elementos. El primero es el cambio de hábitos de los consumidores europeos, tras la pandemia se "gasta más en ocio y menos en otras cosas", lo que beneficia a España ya que es un proveedor de ocio y del sector turístico. Un segundo elemento derivado del mundo pos-covid es la extensión transfronteriza del trabajo, es decir, la implmentación de modelos alternativos a los tradicionales, como el teletrabajo, que aumenta la demanda de servicios no turísticos.

El tercer elemento es el coste de la energía, tras la guerra de Ucrania, la "excepción ibérica" ha hecho que el coste sea un 30% menor que en los países del entorno europeo. Y por último, los cuellos de botella en el mercado de trabajo. "En España esatmos teniendo menos que en otros sitios y estamos consiguiendo que determinados sectores mantengan su actividad (...), en parte por la llegada de los flujos migratorios", ha explicado el gobernador.

Por su parte, la inflación media estará en el 2,4% en 2025, una décima inferior a la anterior estimación. Para 2026 se mantiene la desaceleración ya prevista al 1,7%. El organismo mantiene en el 10,5% su previsión para la tasa de paro en 2025, aunque ha elevado dos décimas respecto al informe anterior su proyección para 2026, hasta el 10,2%.

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