El susto persiste. Más aún después del segundo episodio vivido este martes en la isla de La Palma. Las causas del apagón nacional vivido el 28 de abril aún siguen sin esclarecerse. El cruce de sospechas y acusaciones continúa mientras avanzan las investigaciones y el país sigue demandando energía. Lo hace con la misma red que colapsó, pero no con la misma combinación, el mismo ‘mix’ energético. Muestra de ello es el repunte registrado en mayo, el mes siguiente al del apagón, y en el que la España que aspira a ser un referente internacional de las energías renovables volvió a encomendarse a un combustible fósil: el gas.

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Las dudas sobre el excesivo peso de las fuentes limpias en el ‘mix’ que integran la generación energética diaria, han estado sobrevolando las causas del cero energético. Mientras las distintas comisiones continúan buscando pruebas de lo que motivó el primer episodio de apagón nacional, España apostó el mes pasado por disparar la demanda de gas para generar energía. Según los datos mensuales que publica Enagás, el sector eléctrico incrementó un 68,2% su demanda de gas respecto al mismo mes de 2024, cuando demandó 4.274 GWh.

La estabilidad y solidez que reporta el gas en la generación de energía se reflejó en la comparativa intermensual. Si en abril el 24% de toda la demanda de gas fue para generar energía –y el 71% restante para uso convencional- en mayo ese porcentaje se elevó hasta el 29% del total, cinco puntos más. La demanda del resto de renovables permaneció estable: las nucleares en el 15%, la cogeneración en el 6% y el carbón en el 1%. En el caso de la energía hidráulica, en mayo descendió muy levemente su demanda para la generación eléctrica, al caer del 22% en abril al 21 en mayo. Entre las fuentes renovables, la eólica y la solar se equilibraron, la primera al descender del 22% al 17% y la fotovoltaica al aumentar del 23% de abril al 26% de mayo.

Gas de EEUU, Argelia y Rusia

En lo que vamos de año 2025, el mes de mayo ha sido por mucho el de mayor demanda de gas por parte del sector eléctrico. Sólo en enero se acercaron las cifras, con 6.956 GWh.

Un gas que procede cada vez más de los Estados Unidos, el principal suministrador el mes pasado. El gas natural licuado llegado en barco desde los EEUU representaron el 30% del total del suministro. El gas estadounidense sumó 9.183 GWh, frente a los 4.927 Gwh de mayo de 2024.

La procedencia del gas sitúa a Argelia como el segundo gran proveedor de España, en este caso de GN. También en su caso incrementó en un 26,6% el suministro respecto al mismo mes del año pasado. Rusia, en cambio, no aumentó el gas natural licuado que descargó en nuestros puertos. Pese a aportar el 18% del total e volumen de gas ruso que llegó a España pasó de los 6.416 Gwh de mayo del año pasado a 5.505 Gwh el mes pasado.

Más actividad de buques metaneros

Casi el 70% del total del gas que se emplea en España en GNL que llega hasta las siete plantas regasificadoras existentes en nuestro país. El volumen que se descargó desde los buques metaneros fue un 25% superior al de mayo del año pasado. En total fueron 21 los buques que descargaron en los puertos de Barcelona, Huelva, Cartagena, Bilbao, Sagunto, Murgados o Musel. La actividad en alguno de ellos se ha incrementado de manera muy importante respecto a la del año pasado. Este mes de mayo terminales como la de Sagunto han duplicado el volumen de GNL descargado. En Huelva el incremento es del 71% y de casi el 56% en el puerto de Cartagena. Sólo Bilbao ha visto reducido en un 25% su actividad.    

Los últimos datos oficiales confirmados por Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) muestran cómo el año pasado España se convirtió en uno de los principales compradores de gas a Rusia. Si en 2022, año en el que se inició la guerra, comprábamos 56.021 Gwh, en 2024 esa cifra se incrementó un 29,1%, hasta los 72.360 Gwh. Más aún, Rusia se convirtió el año pasado en nuestro segundo proveedor de gas, tras Argelia y por encima de los EEUU, que hasta entonces habían ocupado ese lugar.

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