Los camareros de hotel se encuentran bajo el convenio de hostelería. Sin embargo, por la misma actividad, a los camareros de pisos turísticos se les aplica el convenio de limpieza y locales. Una diferencia que supone la pérdida a la Seguridad Social de 13.829.951 euros, según se desprende del informe que ha presentado UGT este jueves, Tiempo de trabajo y salarios en las viviendas de uso turístico (VUT) en España.

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Esta diferencia no se explica por un vacío legal. La actividad en los pisos turísticos queda recogida en el Acuerdo Laboral de ámbito Estatal para el sector de la Hostelería (ALEH), concretamente en el artículo 4. Por este motivo, UGT ha denunciado ante la Dirección General de Trabajo las condiciones del modelo laboral de los trabajadores en viviendas de uso turístico.

El valor hora del convenio colectivo de limpieza es de 9,6 euros de media, mientras que el de hostelería es de 12,18 euros. Esta diferencia supone una variación de 2,5 euros, por tanto, los limpiadores de pisos turísticos pierden un tercio del salario que deberían percibir. "Al mes, es una pérdida de entre 300 y 400 euros", ha puntualizado Eduardo Robsy, autor del informe.

Además, ha explicado durante su intervención que en total son cuatro euros de pérdida, tres por la diferencia salarial y un euro más por la correspondiente cotización a la Seguridad Social. En este último caso, ha reclamado que "les están robando dos veces, ahora y en el futuro", puesto que las cotizaciones determinarán las posibles prestaciones por desempleo y la jubilación y, en su caso, serán inferiores que si estuviesen adscritos al convenio de hostelería.

Pero no solo se trata de una práctica perjudicial para los limpiadores de pisos, también lo es para la Seguridad Social. La pérdida de este euro vía cotización supone anualmente la pérdida de casi 14 millones de euros. "Estamos ante un caso de infracotización a la Seguridad Social que un estado de derecho no se puede permitir", han reclamado desde el sindicato.

Según sus cálculos, que han tildado de "conservadores", habría 15.639 trabajadores dados de alta en la Seguridad Social como limpiadores de pisos turísticos. No obstante, han alertado que existirían 10.905 personas más que realizan esta actividad pero que perciben su salario en "B". Es decir, que ni cotizan ni declaran su actividad como trabajadores por cuenta ajena. En este caso, la pérdida a la Seguridad Social es de casi 36 millones de euros (35.976.455 euros al año).

Registro horario

Los camareros de pisos turísticos disponen de una aplicación que les geolocaliza todo el tiempo para registrar su actividad y saber qué pisos les toca limpiar. Ya que no se computa el desplazamiento entre viviendas como tiempo de trabajo, la nueva vicesecretaria general de UGT, Lola Herrero, ha señalado que "sabemos que hay exceso de jornada". De esta forma, cuando Inspección de Trabajo inicie los procedimientos de oficio derivados de la denuncia presentada por UGT podrán determinar concretamente la jornada laboral de estos trabajadores.

Precisamente, implantar de forma generalizada una aplicación como la de los camareros de pisos turísticos se está debatiendo en el Congreso con la propuesta de la reducción de la jornada a las 37,5 horas semanales de la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz. Una iniciativa que actualmente cuenta con el rechazo de las patronales, el PP, Junts y Vox.

Ante el rechazo de Junts, que ha presentado una enmienda a la totalidad, la vicesecretaria primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, advirtió la semana pasada que "si no es a la primera, será a la segunda, si no, será a la tercera pero forzaremos hasta que podamos realmente hacer compatible una vida más digna en un hito tan importante como reducir la jornada laboral en nuestro país". Sin embargo, el optimismo del Ejecutivo se está desdibujando poco a poco y de cara al próximo 22 de julio —cuando se vote la enmienda a la totalidad—fuentes del ministerio de Trabajo señalan que Díaz intentará sacar adelante, al menos, la norma que se encuentra dentro de la propuesta de la jornada laboral: el control horario.

"Se está alargando el chicle. Como ve que igual no sale (la reducción de jornada), se ha inventado otra en el espacio de las horas: el control horario. Ha decidido sacarlo de la reforma y hacerlo a través de un reglamento. No se dónde queda el diálogo social del que estábamos hablando...", ha puntualizado el presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), Antonio Garamendi este jueves durante el XLII Seminario organizado por la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE) y la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) de Santander.

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