El saldo de la contabilidad nacional puede mostrar un resultado positivo, cuando los ingresos superan a los gastos, o negativo, cuando los gastos son mayores. En el caso del conjunto de las administraciones autonómicas, a cierre del ejercicio 2024, el saldo fue deficitario en 1.638 millones de euros, lo que representa un 0,1% del PIB. Sin embargo, este dato se corresponde con el déficit nominal, es decir, el general. Así, Fedea ha querido analizar en su última publicación el saldo estructural autonómico y los resultados muestran que el saldo ha alcanzado el -1,1% del PIB, lo que multiplicaría por diez el dato nominal y representaría el peor dato desde que existe el registro elaborado por Fedea, es decir, desde 2015.

El saldo estructural no tiene en cuenta los efectos cíclicos de la economía, por lo que dota de mayor claridad el análisis de sostenibilidad de las finanzas públicas. Estos efectos cíclicos se refieren a que cuando la economía va bien, los ingresos públicos suben —porque hay más empleo, más consumo, más beneficios empresariales...— y se gasta menos en prestaciones como el paro. En cambio, cuando la economía va mal, sucede al revés: bajan los ingresos y aumenta el gasto social. De esta forma, los efectos cíclicos en 2024 supusieron una reducción del déficit autonómico de 15.916 millones de euros, un punto básico del PIB.

De consolidarse esta situación, la estabilidad presupuestaria y la sostenibilidad financiera de las finanzas autonómicas quedaría "notablemente dañada", ya que existen importantes desafíos en el futuro que no acompañarán al buen ciclo económico. Según explican desde Fedea, por el lado de los ingresos públicos se espera que en los próximos años sus tasas de crecimiento se moderen sustancialmente, en consonancia con el crecimiento de la economía y la convergencia hacia elasticidades de los ingresos públicos con respecto al PIB más próximas a sus valores históricos. Por el lado de los gastos, las presiones que ejercerán el envejecimiento de la población y los nuevos retos como el cambio climático o la transición digital serán indudables.

Saldo estructural vs. nominal

Por comunidades autónomas, la Comunidad Valenciana ha registrado el mayor déficit estructural (-2,3% del PIB), seguida de La Rioja (-1,9%), Baleares (-1,9%), Murcia (-1,8%) y Cataluña (-1,7%). Por su contra, las únicas comunidades que han presentado en 2024 superávit han sido Navarra (0,8%) y Canarias (0,7%).

Datos que contrastan con el saldo nominal a cierre de 2024. En este caso, solo cinco comunidades autónomas registraron déficit: la Comunidad Valenciana (-1,9% del PIB), Murcia (-1,1%), el País Vasco (-0,6%), Cataluña (-0,4%) y la Comunidad de Madrid (-0,2%). El resto de comunidades mostraron superávit, liderado por Extremadura (1,6%) y Navarra (1%).

Comparación con 2023

El Gobierno se ha congratulado ante la reducción del déficit autonómico nominal desde el -0,9% del PIB en 2023 al -0,1% de 2024. Sin embargo, el déficit estructural calculado por Fedea no ha reflejado ninguna variación, en ambos ejercicios se ha mantenido el -1,1%.

Asimismo, si se compara por comunidades autónomas, las diferencias son todavía más significativas. Mientras que solo empeoraron su saldo nominal entre 2023 y 2024 dos comunidades autónomas, el País Vasco (-0,5%) y Baleares; el saldo estructural ha empeorado en diez Comunidades, donde Baleares (-1,5%) , La Rioja (-1,4%) y Cantabria (-1%) presentan los peores resultados. No obstante, los cambios más significativos se encuentran en La Rioja, Extremadura, Cataluña y Baleares.

El caso de La Rioja es llamativo porque mientras que el saldo nominal muestra una mejora en la reducción del défcit en seis décimas del PIB, el saldo estructural muestra un empeoramiento del -1,4%. Es decir, la gestión de la administración riojana ha empeorado ya que ha incrementado su gasto por encima de los ingresos, pero el ciclo económico ha hecho que el resultado final sea positivo.

En este mismo sentido, la contabilidad nacional dice que Cataluña ha reducido en un 1% su défcit, desde el -1,4% de 2023 hasta el 0,4% de 2024. Sin embargo, el saldo estructural muestra que ha aumentado su défcit, desde el -1,3% de 2023 hasta el -1,7% de 2024.

Por su parte, Extremadura llama la atención porque el resultado de la contabilidad nacional triplica la mejora del dato estructural. Si bien en ambos escenarios se ha reducido el déficit, que la mejora entre 2023 y 2024 sea en la contabilidad nacional un 2,7% mientras que el del saldo estructural haya sido del 0,9% es cuanto menos, significativo. Por último, Baleares mantuvo el mismo saldo en ambos ejercicios según la contabilidad nacional, pero el saldo estructural muestra que en el periodo analizad, el défcit se incrementó en un 1,5%.