El comercio entre España y Argelia ha recuperado su pulso. Tras más de dos años de parálisis provocada por la crisis diplomática que desató el giro del Gobierno español en el conflicto del Sáhara Occidental, las exportaciones españolas vuelven a cifras previas al bloqueo. Entre enero y mayo de 2025, las ventas de productos españoles al país magrebí crecieron un 162% respecto al mismo periodo del año pasado, según datos oficiales de comercio exterior. Con 900 millones de euros en facturación, son núemros que rozan ya los niveles anteriores a la crisis de 2022.

La industria cerámica es uno de los termómetros más claros de esta reactivación. “Argelia ha retomado su actividad comercial con fuerza, con cifras muy parecidas a las de antes de 2022”, reconoce en declaraciones a El Independiente Manuel Breva, secretario general de la patronal ANFFECC, la asociación empresarial que reúne a 22 productores españoles de fritas, esmaltes y colores cerámicos. El país norteafricano ha vuelto a situarse como segundo destino de exportación, solo por detrás de Italia, consolidando un mercado que para este sector había quedado prácticamente cerrado durante el bloqueo.

El sector cerámico ha recuperado el terreno perdido en favor de Italia y Turquía

El sector, radicado principalmente en Castellón, ha recuperado el terreno perdido en favor de Italia y Turquía. Solo entre enero y febrero de 2025, España exportó fritas, esmaltes y colores cerámicos a Argelia por un valor de 17,8 millones de euros, cifra prácticamente igual a los 19 millones facturados en Italia, principal proveedor del país magrebí en ese periodo. Las ventas españolas duplicaron en solo dos meses las exportaciones totales que Turquía realizó a Argelia durante todo 2024 (9,5 M €), una clara evidencia del retorno del dominio español.

Puerto de Orán, uno de los epicentros del comercio con España. | Francisco Carrión

Recuperación transversal

La recuperación comercial ha sido transversal. “Ya estamos en niveles previos a la crisis”, confirma a este diario Djamal Eddine Bouabdallah, presidente del Círculo de Comercio e Industria Hispano-Argelino. Admite que Argelia ha introducido un enfoque proteccionista en algunos sectores de consumo, pero subraya que hay “mucha fuerza y oportunidades” en ámbitos como la agroindustria, los componentes industriales y la colaboración en cadenas de valor. “La protección sigue existiendo, pero es general, no solo para España”, sostiene. Tiran de la recuperación entre ambos países la exportación desde España de coches y carnes, el sector agroquímico (limpieza, fertilizantes y cosmética), la maquinaria y los aparatos eléctricos.

Estamos a solo ocho horas de barco. Podemos construir integración industrial

“Estamos a solo ocho horas de barco. Podemos construir integración industrial: producir una parte en Argelia y otra en España”, explica Bouabdallah, convencido de que la cooperación empresarial puede crecer incluso sin esperar a nuevos impulsos políticos. La cercanía geográfica y los costes competitivos juegan a favor de una relación económica más estable.

Atrás parece quedar ya el bloqueo total. Entre junio de 2022 y noviembre de 2024, España sufrió un veto comercial casi total por parte de Argelia, en represalia al cambio de posición español en el contencioso del Sáhara Occidental, alineándose con la propuesta de autonomía defendida por Marruecos, el país con el que Argelia litiga por la hegemonía en el Magreb.

Durante 882 días, el comercio bilateral se desplomó: las exportaciones cayeron de 2.906 millones de euros en 2019 a 332 millones en 2023, según datos del ICEX. 8.934 empresas dejaron de exportar al país magrebí solo en 2022. Las pérdidas acumuladas superaron los 630 millones de euros hasta finales de ese año.

El 6 de noviembre de 2024, el Banco Central de Argelia levantó las restricciones bancarias desde y hacia España, desbloqueando de facto el comercio. Previamente se habían producido levantamientos parciales, vinculados a las necesidades argelinas. El gobierno de Abdelmadjid Tebboune había introducido excepciones en la importación de carne o cemento.

El gas, a salvo de la crisis

Durante la crisis diplomática, el gas siguió fluyendo sin interrupciones, un compromiso que Argelia ha cumplido desde la firma de los primeros contratos a largo plazo hace décadas. “Es una de las lecciones de esta crisis: incluso en el momento más grave, Argelia respetó sus compromisos”, recuerda el exministro y ex embajador argelino en Madrid Abdelaziz Rehabi, subrayando la solidez de la relación energética como pilar de la confianza bilateral. A junio de 2025 Argelia es el segundo proveedor de gas a España a través del gasoducto Medgaz, con aproximadamente el 26–30 % del volumen mensual, por debajo de Estados Unidos (30 % ) y por delante de Rusia, que aporta entre el 14 % y el 18 % del gas mensual.

A diferencia del renovado empuje comercial, las relaciones políticas, en cambio, están aún lejos de recuperarse, en mitad de los recelos que en Argel sigue despertando el Ejecutivo de Pedro Sánchez y su ministro de Exteriores José Manuel Albares.

Con la normalización, España recupera a un socio estratégico que combina proteccionismo interno y atractivo para la inversión. La clave, coinciden empresarios y analistas, está en conocer bien el terreno y asumir que el crecimiento será gradual. “Nadie tiene interés en volver atrás”, resume Bouabdallah al preguntarle por la posibilidad de que vuelvan a producirse represalias comerciales.

Nuevas oportunidades

El comercio bilateral no solo se ha restablecido, sino que apunta a una etapa de consolidación en la que las empresas españolas quieren aprovechar un mercado de gran potencial, mientras Argelia busca diversificar su economía sin renunciar a su papel energético clave en el Mediterráneo. Tan solo en mayo, España exportó a Argelia 217 millones de euros, lo que representa un incremento del 298 % respecto a mayo de 2024, cuando las exportaciones fueron de 54,5 millones de euros.

Las evidencias de este resurgir se acumulan: Almería y Castellón han reactivado rutas marítimas con Orán y Ghazaouet, moviendo 68.258 toneladas de carga y 91.000 pasajeros en 2024, un 137 % más que en 2023. En el primer semestre del año, Argelia fue el tercer país con más contenedores en el Puerto de Valencia, solo por detrás de China y Estados Unidos.

No estamos en el mismo marco de las relaciones entre Marruecos y España. Hay mucho potencial

Y luego están, subraya Bouabdallah, el ejemplo del rápido crecimiento experimentado por algunas de las empresas españolas que apostaron por el país. “Algunas compañías españolas que apostaron por instalarse en Argelia hace una década han multiplicado por diez su inversión inicial, lo que demuestra que, con visión a largo plazo, el mercado responde y ofrece retornos significativos”, admite. La normalización diplomática, con el regreso del embajador argelino a Madrid en noviembre de 2023, ha consolidado el marco para que empresas y puertos españoles aprovechen la reapertura. A pesar de la burocracia y la complejidad del mercado argelino, las últimas reformas legislativas y el potencial de un país rico en gas pero necesitado de una apuesta por la modernización pueden alentar las inversiones, detalla Bouabdallah.

La balanza comercial, negativa para España por el peso de la compra de gas, marca un enorme terreno de mejora para las empresas españolas. “No estamos en el mismo marco de las relaciones entre Marruecos y España. Hay mucho potencial. Con Argelia hay una cultura antigua de intercambio. Podemos crecer bien con España y no necesitamos esperar a las autoridades. Podemos desarrollar los intercambios entre las empresas de ambos lados”, concluye Bouabdallah.