En los últimos 50 años la Agencia Espacial Europea (ESA) ha tenido acceso al espacio gracias a las familias de cohetes Ariane y Vega, que en los últimos tiempos, sin embargo, han sufrido problemas de todo tipo. Aunque la situación parece haberse enderezado, lo cierto es que la autonomía estratégica espacial del Viejo Continente llegó a estar en riesgo, precisamente en un momento en el que el sector no deja de crecer.
La ESA tomó nota de lo sucedido, y se dio cuenta de la necesidad de contar con más alternativas. Por eso creó el European Launcher Challenge, un programa destinado a ampliar la oferta de lanzadores europeos, aumentando la competencia y reduciendo costes.
En julio de este año, la agencia anunció las cinco compañías preseleccionadas para el programa: las alemanas Isar y RFA, la francesa MaiaSpace, la británica Orbex y la española PLD Space. La selección final de empresas se anunciará en la Conferencia Ministerial de la ESA, que se celebrará en Bremen (Alemania) este noviembre. Y en juego hay muchos millones.
El programa se divide en dos partes. Por un lado están los contratos de lanzamiento de misiones institucionales de la ESA entre 2026 y 2030. Y por otro, una línea para desarrollar un demostrador con capacidad de lanzamiento mejorada para 2028. La iniciativa contempla adjudicar hasta 169 millones de euros a cada empresa elegida en la fase final. Lo que significaría que, si ganara PLD Space, se adjudicaría el contrato más importante del sector otorgado a una sola empresa española, sin contar los consorcios.
MaiaSpace compite en el programa con su cohete Maia, Orbex ha puesto encima de la mesa su Prime, Isar su Spectrum y RFA su RFA One. PLD, por su parte, ha posicionado su cohete Miura 5 como el "primer elemento operativo", colocando como su "segundo pilar" su futuro gran lanzador reutilizable, el Miura Next.
El calendario previsto es ambicioso: para 2026 está prevista la firma del contrato marco del European Launcher Challenge; y para 2027, a más tardar, las empresas deberán demostrar el primer lanzamiento orbital exitoso para confirmar su selección. Como explicó Ezequiel Sánchez, presidente ejecutivo de PLD Space, el programa representa una "oportunidad nacional única para que una empresa española de primer nivel lidere el desarrollo de lanzadores".
Será, por tanto, un proyecto de país. Y más teniendo en cuenta que para los servicios de lanzamiento contratados, la ESA proporcionará una contribución de hasta el 25 % del precio del servicio, mientras que la demostración de la mejora de la capacidad requiere una cofinanciación privada mínima del 40% del coste.
Miura 5 y Miura Next
En octubre de 2023, PLD Space lanzó el Miura 1, que se convirtió en el primer cohete privado europeo en llegar al espacio, situando a España como el décimo país del mundo con capacidad de tener acceso directo. Fue algo importante para la compañía, porque como explicó Sánchez a este periódico "nadie te toma en serio hasta que tus cohetes vuelan". Pero en el fondo se trató de un vuelo de prueba para preparar el siguiente paso: el Miura 5.
El Miura 5 será un cohete de dos etapas. La primera contará con cinco motores para superar la fase inicial del lanzamiento, la más compleja debido a la densidad de la atmósfera. Una vez alcanzada determinada altitud, el cohete se separará en dos, y la segunda etapa, más pequeña y eficiente, continuará su trayectoria con un único motor.
Con capacidad de hasta 540 kilos de carga útil, el Miura 5 estará destinado a satélites pequeños y ofrecerá un servicio altamente flexible, siendo la meta realizar hasta 30 lanzamientos al año desde múltiples puertos espaciales.
El primer lanzamiento del Miura 5, que integrará el 70% de la tecnología del Miura 1, está previsto para 2026. Y hasta hace unos meses, no conocíamos qué más planeaba PLD Space. Sin embargo, en octubre del año pasado la compañía sorprendió presentando una ambiciosa hoja de ruta, que contempla toda una nueva familia de cohetes, cada vez más grandes y potentes, y la puesta en marcha de la cápsula tripulada Lince, que sería la primera privada del continente y serviría para transportar astronautas a la Luna y al espacio.
En esa línea, el siguiente salto después del Miura 5 será el Miura Next, un lanzador reutilizable de dos etapas con capacidad para poner en órbita más de 13 toneladas, que debería empezar a operar en el año 2030. En ambos cohetes están las opciones de que PLD se lleve el European Launcher Challenge, aunque la empresa sigue trabajando para desarrollar el Miura Next Heavy y el Miura Next Super Heavy, que podrían transportar desde carga media hasta carga pesada, pudiendo colocar hasta 53 toneladas en órbita.
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