En Alcalá de Guadaíra, a unos 20 kilómetros del centro de Sevilla, se ubica una de las tres sedes en España de General Dynamics European Land Systems-Santa Bárbara Sistemas (GDELS-SBS). Para la compañía, esas instalaciones son claves para la producción y modernización de vehículos militares, muchos de los cuales son utilizados por las Fuerzas Armadas españolas. Pero el centro cuenta también con una pista donde se pone a prueba a blindados como el 8x8 Dragón, entre otros muchos, antes de que entren en servicio.

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En conjunto, la pista tiene una extensión de 170 hectáreas plagadas de una "gran variedad de obstáculos" que simulan las condiciones reales de una zona de combate: pendientes pronunciadas, cruces, terrenos arenosos, tramos de alta velocidad, escalones, vadeo profundo... Así como lugares para poner a prueba los frenos o la marcha atrás. Además, el polvo muy fino de la región andaluza y la temperatura permiten evaluar los sistemas bajo condiciones extremas.

"La pista nos permite validar todos nuestros vehículos blindados sobre ruedas o cadenas, ya sean de tonelaje ligero o pesado, de manera controlada y segura", explica Plácido Puentedura, jefe de la planta de Alcalá de Guadaíra. "En España no hay ninguna instalación similar a nivel privado que tenga estas características. Y a nivel europeo lo que la distingue es que está ubicada justo al lado de nuestra fábrica, así que si hay cualquier problema con los vehículos podemos resolverlo rápido. En países como Alemania o Suiza las pistas están a kilómetros de distancia de los centros productivos", añade.

GDELS-SBS se mudó a la planta de Alcalá de Guadaíra en los años 80 para comenzar a integrar vehículos blindados. Pero en el año 2020, cuando la compañía acometió una reestructuración interna, se decidió impulsar la pista de pruebas. La idea fue convertir el lugar en un "centro de excelencia" y de apoyo al ciclo de vida junto a la fábrica. 

Desde entonces, allí se han puesto a prueba vehículos como el RG-31, el Pizarro, el Leopard, el Ajax, el Eagle, el Castor o el Sabrah. Por supuesto, también el Dragón 8x8, que está siempre en el foco de la noticia. De hecho, en las últimas horas ha cobrado fuerza un rumor, surgido en redes sociales, que apuntaba que el programa se había cancelado después de los múltiples problemas y retrasos, algo que las fuentes consultadas por este periódico -ajenas a GDELS-SBS- han desmentido categóricamente.

Todas las pruebas menos de tiro

Puentedura relata que la pista está abierta también para vehículos que no sean blindados: "La zona es un área militar, y solemos probar vehículos militares. Hasta ahora no se ha dado que Toyota, por ejemplo, quiera venir a hacer pruebas, pero podría suceder", comenta.

El circuito puede adaptarse para configurarse a las necesidades que cada vehículo necesite poner a examen, de acuerdo con lo que se haya establecido en el pliego del contrato. Las únicas pruebas que no están permitidas realizar en la planta sevillana son las de tiro. Para hacerlo, GDELS-SBS suele trasladar sus vehículos a otras instalaciones en Cádiz, a una hora de distancia, o en Córdoba, a una hora y media. Aunque muchos clientes prefieren efectuarlas en sus propias instalaciones.

En la práctica, esto implica que los test -que pueden extenderse durante meses- cambian mucho dependiendo del vehículo. "El Ajax británico estuvo un mes y medio haciendo pruebas climáticas durante las seis semanas más calurosas del año para reproducir condiciones muy agresivas. Llevaron a cabo ensayos de movilidad, mantenimiento, fiabilidad, e incluso de captura de objetivo utilizando las ópticas láser", resume Puentedura.

En el caso de los Dragón, las dos últimas, que son de movilidad "pura y dura", se ejecutan en Alcalá de Guadaíra. Cuando los vehículos se entregan y comienzan a operar, en muchos casos siguen pasando allí las revisiones periódicas que aseguran que sigan funcionando con normalidad años después, y se vuelven a sacar a la pista antes de entregarse.

Puentedura considera que estas instalaciones serían difícilmente replicables en otro lugar. "Si me dieran todo el dinero y tiempo del mundo, por supuesto que sí. Pero la pista es muy versátil, y detrás hay 30 años de pruebas y experiencia. Los estándares de defensa han ido evolucionando, y el recinto con ellos", desliza, antes de reiterar que para GDELS-SB supone un gran salto que les ayuda a "desarrollar nuevos productos".




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