BBVA se mantiene firme en su negativa a lanzarse a la guerra hipotecaria. Al contrario que el Santander, que ve signos de normalización tras una etapa "irracional", la entidad de origen vasco no percibe un escenario que le anime a entrar en la batalla que libran otras entidades en plena efervescencia de la compra de vivienda.

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En todo caso, el consejero delegado Onur Genç aseguró que la entidad no tiene un nivel marcado que alcanzar en este segmento en España. "No tenemos una cuota objetivo. Ese es el resultado de lo que hagamos. Y, a no ser que sea rentable, no tiene sentido", reflexionó Genç tras presentar en rueda de prensa un beneficio récord de 7.978 millones de euros en los nueve primeros meses del año, un 19,8% más.

Si el banco no ve que la concesión de préstamos le genera la rentabilidad necesaria, seguirá en una segunda fila a costa de sacrificar cuota de mercado. "Hemos reducido nuestra producción en un 7% en los primeros nueves meses del año; estamos perdiendo cuota voluntariamente", reconoció Luisa Gómez Bravo, directora financiera de la entidad. El último dato de cuota es de un 14,19%, tras haber perdido 0,3% en los últimos meses.

Frente a la sensación que transmitió el miércoles el consejero delegado del Santander, Héctor Grisi, en BBVA dice no ver ningún cambio de tendencia en los precios. "Seguimos viendo un mercado tremendamente competitivo", remató Gómez Bravo.

Genç abrió la puerta, eso sí, a volver a la arena si en los próximos meses se produce un cambio en la tendencia de precios, "Hoy por hoy los precios no justifican una asignación de capital como la que nos gustaría poder tener. (...) Hasta que no se normalicen, no vamos a competir agresivamente", argumentó. Por tanto, a la espera de un cambio de tendencia, el banco de origen vasco se centra únicamente en sus clientes y, especialmente, en aquellos más vinculados a la entidad.

De hecho, el ganar clientes a través de las hipotecas no es algo que genere especial preocupación en esta coyuntura. La entidad que preside Carlos Torres presumió en la presentación de resultados de haber logrado captar más de 780.000 clientes en los primeros nueve meses del año; es decir, en plena opa sobre el Sabadell.

De ellos, 100.000 eran pymes y autónomos, una de las líneas de negocio más importantes de la entidad que preside Josep Oliu y donde más hincapié hizo el análisis de Competencia. "La cuarta parte de las nuevas cuentas que han abierto pymes y autónomos la han abierto con BBVA", subrayó el CEO.

En lo relativo al Sabadell, aseguró que la entidad ha "pasado página" y que ahora se centra en desplegar su proyecto en solitario. "Siempre estamos alerta a oportunidades pero el foco está en el crecimiento orgánico y ejecutar el plan estratégico", indicó tras ser preguntado por posibles nuevos intentos de compra en el mercado nacional.

Genç declinó ofrecer una cifra concreta sobre el coste de la opa en asesores, publicidad y trabajos internos. Tampoco sobre la situación en que queda el recurso que presentó el banco contra la decisión del Gobierno de imponer condiciones adicionales. Eso sí, deslizó que "probablemente está justificado analizar" un cambio de la ley de opas como han pedido algunos organismos y diferentes voces del sector.

Además, evitó comentar la evolución de la acción del Sabadell que, pese al fracaso de la opa, aguanta sin el gran desplome que preconizaba Torres si la operación fracasaba. De hecho, los títulos de la entidad catalana están un 76,15% por encima de lo que valían hace un año y solo un 2,85% por debajo del valor de hace un mes. BBVA cedió un 1,71% en bolsa este jueves tras presentar resultados. Para los de Sabadell habrá que esperar al 13 de noviembre.

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