La vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha adelantado este martes, durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, que la recaudación prevista por el Gobierno para el cierre de 2025 se situará "por encima de los 325.000 millones de euros". Además, ha señalado que, de cara a 2026, los ingresos tributarios alcanzarán "el entorno del 8,5%", alineados con el techo de gasto aprobado por el Consejo, lo que representarán aproximadamente unos 352.625 millones.
Estas cifras suponen un salto histórico si se comparan con los 193.951 millones registrados en 2017, el último año completo previo a la llegada de Pedro Sánchez a La Moncloa. En términos absolutos, representan 131.049 millones más en 2025 (+67,6%) y 158.674 millones adicionales en 2026 (+82,3%).
Inicialmente, este crecimiento podría atribuirse al aumento de población —España cuenta actualmente con casi 2,7 millones de habitantes más que hace ocho años—, pero el análisis por habitante refleja que este incremento no se ha diluido demográficamente, sino que se ha trasladado directamente al esfuerzo fiscal asumido por los contribuyentes. En términos ajustados por población, los españoles han pasado de aportar una media de 4.157 euros en 2017 a 6.573 euros en 2025, lo que se traduce en 2.416 euros más por persona, equivalentes a un incremento del 58,1%.
Evolución de la recaudación
Si se observa la evolución año a año, la recaudación por habitante ha mostrado una tendencia ascendente. Tras pasar de 4.157 euros en 2017 a 4.436 euros en 2018 (+6,7%) y a 4.588 euros en 2019 (+3,4%), la pandemia provocó una caída puntual hasta los 4.181 euros en 2020 (–8,9%). No obstante, a partir de 2021 se inicia una senda de recuperación para el fisco, con un salto hasta los 4.804 euros (+14,9%), seguido de los 5.425 euros de 2022 (+12,9%). Pese a ello, en 2023 y 2024, la subida se empieza a moderar, en 2023, la cifra ascendió hasta los 5.712 euros (+5,3%) y en 2024, hasta los 6.127 euros (+7,3%).
No obstante, para el presente ejercicio y según las previsiones de Hacienda, la recaudación media por habitante alcanzará los 6.573 euros, lo que refleja un incremento interanual del 9,5% y refuerza una trayectoria de crecimiento que, salvo la caída coyuntural de 2020, se mantiene prácticamente ininterrumpida desde 2017.
IRPF y Sociedades lideran el incremento de ingresos
Si se atiende al detalle, el salto de la recaudación entre 2017 y 2024 —último año con datos completos—, aunque se incrementa en todos los tipos de impuestos, destaca la recaudación derivada de los impuestos directos. Un alza vinculada a la fortaleza del empleo, la incorporación de mano de obra extranjera al mercado laboral español y a la mejora de los resultados empresariales tras la reactivación económica.
El IRPF es el principal motor del aumento de recaudación. En 2017, se ingresaron 77.038 millones de euros, mientras que en 2024 se alcanzaron 129.408 millones, lo que supone un crecimiento del 68%. Además de la mejora del empleo y los salarios, destaca el efecto de la "progresividad en frío", es decir, el hecho de que Hacienda no haya ajustado los tramos a la inflación, provocando que muchos contribuyentes hayan pasado a tributar más pese a mantener su poder adquisitivo. De hecho, según las estimaciones de Funcas, tan solo entre 2019 y 2023, esta decisión permitió recaudar al ministerio liderado por Montero unos 16.700 millones adicionales.
Por su lado, el Impuesto sobre Sociedades ha pasado de 23.143 millones en 2017 a 39.096 millones en 2024, con un aumento del 69%, apoyado por la mejora de los resultados empresariales, que encadenan cuatro años de tasas superiores al 10% gracias a la reactivación económica tras la pandemia.
Asimismo, el IVA ha pasado de 63.647 millones recaudados en 2017 a 90.541 millones en 2024, un incremento del 42,2%. Aunque representa un alza inferior al de los impuestos directos, sigue siendo significativo teniendo en cuenta que el Gobierno aplicó reducciones temporales durante la crisis inflacionista tras la pandemia y la invasión rusa en Ucrania. Así, tras la retirada de estas ayudas y gracias a la resiliencia del consumo, se ha vuelto a impulsar la recaudación una vez iniciada la moderación de los precios. Un fenómeno que tiene su reflejo en que, en tan solo los primeros nueve meses de 2025, Hacienda ha ingresado 75.090 millones por IVA.
Por último, en los Impuestos Especiales la recaudación ha pasado de 20.308 millones a 22.128 millones entre 2017 y 2024 —en torno a un 9% más—, impulsada sobre todo por la recuperación del impuesto sobre la electricidad, casi inactivo durante los años de la crisis energética, y por la consolidación de nuevas figuras como el gravámen a los envases de plástico no reutilizables, mientras que los impuestos a los hidrocarburos y al tabaco crecen a ritmos más moderados.
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