La tradición del sorteo de lotería marca la temporada navideña. Todos los 22 de diciembre, España permanece atenta al canto inconfundible de los niños de San Ildefonso. Sin embargo, una vez que se conocen los números premiados, surge una cuestión tan sencilla como importante: ¿hasta cuándo se puede cobrar un premio de la Lotería de Navidad?

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La respuesta es sencilla y se incluye en el reverso de los décimos y en el artículo 22 del reglamento de Loterías y Apuestas del Estado (SELAE), aunque para muchos pasa desapercibido. El plazo para cobrar cualquier premio del sorteo es de 3 meses, contados a partir del día siguiente de la celebración del sorteo. Es decir, si la Lotería de Navidad se celebra el 22 de diciembre, el periodo de cobro comienza el 23 de diciembre y se extiende hasta el 22 de marzo, salvo que este sea festivo, en cuyo caso el plazo se traslada al siguiente día hábil.

Dónde y cómo cobrar los premios

El proceso de cobro depende de la cantidad obtenida. Los premios inferiores a 2.000 euros pueden cobrarse en cualquier administración de Loterías. Basta con presentar el décimo, y el pago suele efectuarse al momento. Para premios superiores, el procedimiento cambia: deben cobrarse en entidades bancarias autorizadas, entre ellas CaixaBank, BBVA o Unicaja, que actúan como colaboradores de Loterías y Apuestas del Estado.

Cuando los premios son compartidos, una situación común entre amigos, peñas y empresas, es recomendable acudir al banco con un documento que acredite cómo se reparte el premio, especialmente si el décimo está a nombre de una sola persona. Esto se trata de una medida destinada a evitar problemas fiscales y aclarar el origen de los fondos.

¿Qué ocurre si se pasa el plazo?

El plazo para cobrar los décimos no se cambia, salvo en situaciones puntuales. Una vez vencidos los tres meses, el premio caduca de forma definitiva. Legalmente, no existe la posibilidad de recurrir, porque el sistema establece un periodo de prescripción muy estricto. Una vez que expira y no hay reclamación alguna, SELAE transfiere este dinero al Tesoro Público, el cual se encarga de destinarlo a diversos fines públicos.

Aunque parece difícil de creer, según la SELAE, cada año se quedan por cobrar premios de lotería “fantasma”. Esto son décimos o boletos premiados que nadie ha cobrado dentro del plazo, por diferentes motivos: extravíos, descuidos, no comprobar los resultados de la lotería, entre otros.

Aunque los casos de grandes premios sin cobrar son excepcionales, sí es frecuente que queden sin reclamar premios menores, especialmente aquellos boletos que terminan en la basura por desconocimiento o porque se confunden con resguardos antiguos.

¿Y en caso de que se aplace el sorteo?

Aunque no es lo normal, puede que un sorteo de lotería se celebre un día distinto al previsto inicialmente. Por eso es importante saber qué pasaría si esto pasa.

Esto paso precisamente en 2020, cuando la pandemia por Covid-19 provocó el cierre de las administraciones de lotería y obligó a suspender de forma temporal los sorteos de lotería. En algunos casos, se habían vendido décimos y boletos para sorteos que tuvieron que aplazarse.

La solución que tomaron es ampliar el plazo para cobrar los premios de lotería correspondientes a los sorteos aplazados. En ese caso, comenzaría a contar a partir del día en el que se llevara a cabo el sorteo, aunque en el décimo se indique otra fecha.

La Lotería es una tradición muy arraigada en la cultura española, pero la emoción del momento no debe dejar de lado la importancia de gestionar bien los décimos que resulten agraciados. Con un plazo claro y bastante amplio, evitar perder el premio es una simple cuestión de organización. Lo importante es saberlo, recordarlo y, sobre todo, no dejar el décimo en el olvido.

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