El inicio de agosto trae consigo una noticia relevante para millones de personas con hipotecas en España: el Euríbor, el principal índice de referencia para los préstamos hipotecarios variables, arranca el mes con una tendencia al alza. Este comportamiento impacta de forma directa en las cuotas de quienes tienen una hipoteca ligada a este indicador, generando inquietud y atención en los hogares que dependen de su evolución.
El Euríbor a 12 meses, que es el plazo más utilizado para calcular las revisiones de las hipotecas, se ha colocado hoy en el 2,147%. Este dato supone un pequeño incremento respecto a días anteriores y marca un punto de partida para agosto ligeramente superior al de meses previos. La media mensual de julio fue del 2,079%, lo que ya anticipaba la consolidación de una etapa de estabilidad en torno al 2,1%. Aunque este aumento puede parecer leve, su efecto es perceptible en las revisiones periódicas de las cuotas hipotecarias.
Este repunte se produce tras un periodo de cierta contención, en el cual el Euríbor había dejado atrás los valores máximos experimentados entre 2023 y comienzos de 2024, cuando la subida de los tipos de interés oficiales en la zona euro llevó el índice a niveles que no se veían desde hacía años. El Euríbor, que refleja el interés promedio al que los principales bancos europeos se prestan dinero, es un verdadero termómetro tanto del mercado hipotecario como de la confianza financiera en Europa.
El método de cálculo del Euríbor es riguroso: se toman las cotizaciones de las entidades financieras más sólidas del continente, se eliminan los valores atípicos y se obtiene una media ponderada. Detrás de esta cifra diaria está el Instituto Europeo de los Mercados Monetarios, que actualiza y publica el dato en días hábiles a media mañana.
Para quienes tienen una hipoteca variable, este dato es fundamental. Un Euríbor en alza significa la posibilidad de pequeños aumentos en las cuotas durante las revisiones semestrales o anuales, especialmente si la revisión anterior se realizó con un valor más bajo. Sin embargo, a pesar de esta subida puntual, el índice sigue lejos de los máximos históricos registrados en épocas de gran volatilidad económica. Hoy, el Euríbor se mantiene en niveles moderados y proporciona cierta tranquilidad a los hipotecados, aunque siempre con el deber de estar atentos a futuras fluctuaciones.
De cara a los próximos meses, los analistas financieros esperan cierta estabilidad, aunque no descartan movimientos al alza o a la baja en función de la política monetaria europea, el ritmo de la inflación y otros factores macroeconómicos de alcance global. El Euríbor seguirá siendo, como siempre, ese barómetro imprescindible para la economía de las familias y para el sector inmobiliario español. Por ello, en este mes tradicionalmente asociado a las vacaciones y la desconexión, sigue siendo importante no perder de vista la evolución de este índice y su repercusión en la economía cotidiana.
Te puede interesar