Esta semana el Ejecutivo ha aprobado que algunas de las actividades de los sectores de la industria o de la construcción retomen sus labores. Esto hace que muchos trabajadores por cuenta propia puedan volver a realizar sus servicios. Eso sí, tendrán que tener una serie de medidas en cuenta para protegerse, según diferentes guías emitidas por Sanidad y otros organismos, que detallamos a continuación.

El primer paso, antes de iniciar los desplazamientos pertinentes, será tomarse la temperatura en casa. Si se tiene fiebre o se presentan otro tipo de síntomas relacionados con el Covid-19 (como la tos o sensación de ahogo o de quedarse sin aire) lo recomendable será quedarse en casa.

Para realizar los traslados y desplazamientos se desaconseja, salvo que sea la única opción, la utilización de medios de transporte público, así como evitar otros lugares que puedan suponer la aglomeración de personas. Será mejor, por tanto, la utilización del vehículo propio y de forma individual.

Si se diese el caso de tener que viajar dos o más personas en el vehículo se deberán colocar uno por cada fila de asientos y de forma diagonal, además de llevar los guantes y mascarillas recomendados por las autoridades sanitarias.

Por último, también se aconseja la desinfección del vehículo después de cada utilización. Así, zonas como el volante, la palanca de cambios o los tiradores serán más seguros.

Precauciones en el espacio de trabajo

En el espacio de trabajo también habrá que velar por la salud de todos basándose en la buena higiene respiratoria, de manos y ambiental. CC.OO., UGT y la Confederación Nacional de la Construcción publicaron recientemente la 'Guía de actuación en materia preventiva por causa del COVID-19 en las obras de construcción'.

En ella se recomienda el toser o estornudar tapando la nariz y la boca con un pañuelo desechable, teniendo en cuenta la importancia de utilizar uno en cada uso. En caso de no disponer de pañuelos a mano se utilizará la manga del antebrazo o flexura del codo, nunca la mano.

La higiene de manos pasa por un lavado de las mismas de forma frecuente y durante, al menos, 40 segundos con agua y jabón o algún tipo de solución desinfectante hidroalcohólica. Además conviene no tocarse la cara, en especial ojos, nariz y boca.

En cuanto a la higiene ambiental se conseguirá a través del refuerzo de limpieza y desinfección de los lugares en los que se lleva a cabo la actividad, así como de los materiales y superficies de trabajo utilizadas.