El actual sistema que rige el Impuesto de Sociedades en España limita la productividad de las pequeñas y medianas empresas. Así lo afirma un informe elaborado por Funcas, firmado por Desiderio Romero-Jordán, de la Universidad Rey Juan Carlos, y José Félix Sanz-Sanz, de la Universidad Complutense de Madrid.

El IS tiene un efecto negativo sobre la productividad

Como reflejan en su análisis, la productividad siempre es mayor en las compañías de mayor tamaño. Pero la evidencia empírica también concluye que tratar de aumentar la productividad únicamente promoviendo un mayor tamaño tiene efectos limitados.

En base a esto, Romero-Jordán y Sanz-Sanz han tratado de analizar el efecto que el Impuesto de Sociedades tiene sobre el propio tamaño de las empresas y la productividad de las mismas.

Concluyen que el Impuesto de Sociedades tiene un impacto negativo en el crecimiento de la productividad, siendo más visible en aquellas empresas que llevan a cabo su actividad en sectores más rentables.

Pero no solo eso, sino que las más perjudicadas (en términos relativos) son las compañías de menor tamaño. Para los dos expertos esto se debe a que tienen unos niveles más bajos, tanto de intensidad tecnológica como de productividad.

Las pymes gozan de menos competitividad debido al tributo

Asimismo, teniendo en cuenta la repercusión del impuesto en la propia productividad, de nuevo las empresas de menor tamaño son las más afectadas. Esto se debe a las restricciones financieras que impone, evitando que puedan hacer una mejor planificación de la inversión, tanto de los momentos en los que invierten como de los activos escogidos para realizar dicha inversión.

Este impuesto se convierte, por tanto, en una traba para las pymes, que ver mermadas sus opciones de competir con otras compañías de mayor tamaño, según el apartado de conclusiones del análisis de Funcas.